28 marzo 2010

Vinieron de muy lejos (y V). Brigadistas afro-americanos en la Guerra Civil Española.

Portada del cómic "Robeson in Spain", de Paul Robeson, miembro honorario de la Brigada Abraham Lincoln. Fuente: Abraham Lincoln Brigade Archives

"En España fue donde por primera vez, siendo negro, me sentí libre".

James Yates, último superviviente afroamericano de la Brigada Lincoln, 1993.

"Missisipi to Madrid. Memoirs of a black american in the Spanish Civil War".



Primavera de 1938. Falta poco para que se inicie la última gran batalla de la Guerra Civil Española, la del Ebro. La República está perdiendo la guerra pero el ambiente en muchas comarcas de Aragón y de Cataluña es sorprendentemente plácido. Muchos brigadistas internacionales están ayudando a los campesinos en sus faenas agrícolas.


La cara de uno de ellos está manchada de polvo y de tierra que se mezclan con el
sudor producido por el duro trabajo bajo un sol inmisericorde. Un campesino le ofrece un pañuelo para que se limpie. Tras limpiarse con él lo mejor que puede se lo va a devolver al campesino pero éste le dice que aún no se ha limpiado. Entonces el brigadista comprende y le dice que no es que su rostro esté manchado sino que él es negro. El campesino, tras unos momentos de sorpresa, le abraza exclamando: "¡Ah, sí, los esclavos negros! Nosotros sólo estamos a un paso de serlo".

Brigadistas Internacionales ayudando a los payeses en las tareas del campo en Priorat(Tarragona). La imagen forma parte de un filme inédito que muestra la integración de los combatientes extranjeros en la vida de un pueblo durante la Guerra Civil. Fuente: Diario de un brigadista sin fusil.
Esta anécdota verídica es parte de la memoria de una gesta multirracial sin precedentes en la Historia. La Brigada Abraham Lincoln fue la primera unidad del ejército norteamericano integrada por soldados de todas las razas. Blancos y negros estadounidenses se abrazan en sus fotografías con los mismos uniformes harapientos. Pero aún fueron más lejos: por primera vez en EE UU, oficiales negros comandaron a tropas blancas Jamás había ocurrido antes ni ocurriría poco después, en la II Guerra Mundial, donde el ejército norteamericano seguiría siendo segregacionista.

Cuando estalla la Guerra Civil en 1936, la actitud de EE.UU. no es unívoca. Un sector importante de la sociedad norteamericana apoyó directamente a la España franquista, con especial implicación de Joseph Kennedy -padre de JFK, luego presidente de los EE.UU. y líder del mismo Partido Demócrata al que pertenece el actual presidente Obama-. y de otros famosos norteamericanos del momento con claras simpatías fascistas, como William R. Hearst, Charles Lindbergh, John Rockefeller, Andrew Mellon (Secretario del Tesoro), Henry Ford, Allen Dulles (después jefe de la CIA)…


William R. Hearst, el famoso editor, fue algo más que simpatizante de los nazis (con varios de cuyos oficiales aparece en la imagen). Fue también xenófobo, antimexicano, preparó el terreno para el macartismo y su caza de brujas, fabricó guerras... y apoyó a Franco. Fuente: RationalRevolution
En segundo lugar, también simpatizó con la causa franquista la Iglesia Católica americana que, aunque minoritaria, ejerció una gran presión en la administración Roosevelt. La comunidad católica irlandesa, mayoritaria en la iglesia norteamericana, apoyaba a los movimientos de independencia irlandeses, los cuales habían recurrido a Alemania para obtener ayuda y, con el ascenso de Hitler, el nacionalsocialismo se veía como un aliado contra el imperialismo inglés.

Por último, algunas empresas americanas, entre las que se encontraban Texaco, Standard Oil, General Motors... proporcionaron una ayuda decisiva a los nacionales, movidas por el deseo de proteger las ya existentes inversiones y preservar el mercado español de las fuerzas anticapitalistas que obraban del lado de la República.


Y todo ello bajo la aparente neutralidad del gobierno Roosevelt.


La empresa General Motors proporcionó a Franco 12.000 camiones. Fueron estos suministros, unidos al combustible proporcionado por las petroleras norteamericanas y las inmensas cantidades de dólares prestados en créditos los que ayudaron a Franco a ganar la guerra, como posteriormente reconoció algún ministro de su gobierno. Fuente: Making the world safe for hypocrisy
Por el contrario, la intelectualidad americana consideró la sublevación militar de Franco como la invasión fascista que frenaba el progreso en España. Decenas de rectores universitarios, profesores, escritores y artistas firmaron peticiones de apoyo a la República. A esto siguió una inundación de panfletos pro-republicanos, artículos y libros de escritores comprometidos que se referían a España como “la última causa pura” porque muchos intelectuales creían que la victoria o la derrota en España decidiría el destino del progresismo en todo el mundo.

Sin embargo, el apoyo a los republicanos lo monopolizó casi exclusivamente el CPUSA (Partido Comunista de los Estados Unidos de América), que asumió el liderazgo del movimiento antifascista americano, en el que se integraron grupos estudiantiles, organizaciones pacifistas, coaliciones por derechos civiles y todo tipo de agrupaciones.


Nueva York, 1936. Manifestación en contra del fascismo en España. Estados Unidos estaba sumido aún en una gran depresión económica. Fuente: Cyrano's Journal Online
El CPUSA logró reclutar a unos 3000 jóvenes norteamericanos que se embarcaron en el puerto de Nueva York para luchar contra el fascismo en España, al lado de la República, pese a que el gobierno estadounidense les había prohibido expresamente su participación en la contienda española so pena de perder su nacionalidad.

Aunque fueron llegando en oleadas, sorteando todo tipo de dificultades, todos se fueron integrando en la XV B.I. a la que se terminó conociendo impropiamente como Brigada Lincoln, ya que así se llamo el Batallón norteamericano junto al que lucharon en la misma Brigada otros batallones de lengua inglesa.


Bandera del Batallón Lincoln. Fuente: Wikimediacommons
El batallón de voluntarios norteamericanos recibió su nombre en honor a Abraham Lincoln, decimosexto presidente de Estados Unidos, famoso por su intención de abolir la esclavitud y otorgar la libertad a los esclavos negros.

La mayor parte de los Lincoln procedían de las clases populares. Eran electricistas, operarios de fábricas, plomeros, carpinteros, ferroviarios, taxistas, obreros de la construcción... y, en su mayoría, procedían de los grandes centros industriales y urbanos, tales como Nueva York, Los Angeles, Pittsburgh, San Francisco, Detroit... También había profesionales de las clases medias, como médicos, abogados, periodistas… y aun algunos provenientes de ricas y prominentes familias.


El presidente Abraham Lincoln, artífice de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos. La realidad, sin embargo, era que en la época de la creación de la Brigada que llevaba su nombre, el país estaba segregado y los abusos de todo tipo contra los afroamericanos eran moneda común. Y aún se tardó mucho en conseguir la plena igualdad con los blancos. Fuente: ZonaforoMeristation
También se sumaron un centenar de afro-americanos, a quienes va dedicado este artículo. La participación de los negros estadounidenses en la contienda española apenas se comenzó a investigar a mediados de los años ochenta, coincidiendo con la publicación de "Mississippi to Madrid". Hasta entonces, fueron los brigadistas menos visibles, no sólo en España, sino en su propio país.

Enrolarse para luchar en España tuvo incluso mayor dificultad para ellos que para sus compatriotas blancos, ya que a los negros no les daban pasaporte. Muchos debieron obtener el visado norteamericano para España en el despacho de las Brigadas Internacionales en París o cruzar clandestinamente los Pirineos al amparo de la noche.



El primer contingente de brigadistas norteamericanos zarpó de Nueva York el 26 de diciembre de 1936. El barco se llamaba "Normandie" y en él se encontraban 76 hombres, que llegaron a Le Havre (Francia) el día de año nuevo. Al día siguiente salieron hacía París, llegaron hasta Perpignan y por último a Figueres (Girona), donde tenían su base. Fuente: ZonaforoMeristation
Su bautismo de fuego fue en la Batalla del Jarama, en la que tuvieron que pelear contra los marroquíes de Franco, muchos de ellos de piel tan oscura como la suya. No pudieron dejar de mostrar su perplejidad por el hecho de que un pueblo colonizado luchara al lado de los fascistas pues ellos habían convertido la reivindicación racial en el motivo más importante de su compromiso político y de su participación en la Guerra Civil Española.


"Hoy capturamos a un moro herido / Era tan oscuro como yo / Le dije, chico ¿qué haces aquí / peleando contra gente libre?".


Langston Hughes, “Carta desde España”.


Los afro-americanos lucharon también en Belchite, en Teruel, en el Ebro…dejándose la vida en ellas aproximadamente la mitad de ellos y escribiendo páginas gloriosas debido a su valor en el combate.


Los Lincoln, fotografiados durante un descanso en la lucha. Fuente: Cyrano's Journal Online
El brigadista negro más conocido y destacado fue, sin duda alguna, Oliver Law. Su actuación destacada en el Jarama, fruto de su valentía y de su experiencia durante la I Guerra Mundial le llevó a asumir, como comandante, el mando del Batallón Lincoln de la XV Brigada Internacional.

Esta era la primera vez en la historia que un oficial afro-americano comandaba un batallón norteamericano, compuesto por blancos y negros. Un hecho que no se alcanzaría en el ejército estadounidense hasta los años 50 durante la guerra de Corea. Oliver Law moriría en la Batalla de Brunete, durante el asalto al Cerro del Mosquito en julio de 1937.


Activista político y ferviente anti-fascista, Oliver Law fue también un soldado de probada experiencia militar. Sirvió en una compañía de ametralladoras y pronto se convirtió en el comandante del Batallón Lincoln. Fue el primer afro-americano que comando a tropas de estadounidenses blancos en la Historia. Fuente: Abraham Lincoln Brigade Archives
Cuando los supervivientes de la Brigada Lincoln volvieron a casa, volvieron a un país segregado, con un historial izquierdista y muchos de ellos sin pasaporte. Los afro-americanos sufrieron una doble represión, la primera por su color y la segunda al ser considerados como enemigos, calificados como comunistas peligrosos por haber luchado al lado de los republicanos españoles.

El macartismo les condenó a penas de prisión ejemplarizantes y la mayoría de ellos, simpatizantes de izquierda, fueron calificados de comunistas por lo que perdían automáticamente sus empleos o se les denegaban los mismos.


Sin embargo, no pudieron doblegarlos. Los VALB (Veterans of the Abraham Lincoln Brigade) mantuvieron una línea política clara y constante: permanecieron en contacto con los prisioneros políticos republicanos, se implicaron en la lucha contra el ejército nazi, combatieron por los derechos civiles, se opusieron a la guerra de Vietnam, a las intervenciones militares en Latinoamérica, al apartheid de Sudáfrica…hasta que en tiempos relativamente recientes se ha comenzado en su propio país a otorgarles el reconocimiento que merecen.



Escudo de los "Veterans of the Abraham Lincoln Brigade" que glosa el XL Aniversario (1936-1976) del Batallón. Este grupo se halla compuesto hoy por cientos de norteamericanos que permanecen activos en su lucha contra el fascismo, a la que consagraron lo mejor de sus vidas. Fuente: S.B.H.A.C.
Y por encima de todo, siguieron considerándose unos españoles más. Acerca del trato que recibieron en España, los brigadistas negros coinciden: aunque por todas partes despertaban la curiosidad de la población nativa, nunca fueron tratados de modo diferente a sus compatriotas de piel blanca.


El autor de "Mississippi to Madrid" aún regresó en 1986 a España, donde pudo besar a una Pasionaria de 91 años y decirle: "¡Aquí estamos!". Era su respuesta a las palabras que la dirigente comunista pronunció en otoño de 1938 como despedida a las tropas internacionales:

"Volved a nuestro lado. Aquí encontraréis patria los que no tenéis patria".


A muchos, las balas fascistas ya les habían dejado, para siempre, en las colinas y en los valles de España.


Los ecos de sus canciones sureñas aún resuenan entre las viñas, entre los olivares…




Fuentes documentales


Bibliografía


- Carroll, P. La odisea de la Brigada Abraham Lincoln: los norteamericanos en la Guerra Civil Española. Espuela de Plata, Sevilla, 2006.

- Castilla, A. Abe Osheroff y la Brigada Abraham Lincoln. Sueño y pesadilla. Revista Tiempo de historia, nº 30, mayo 1977. Fuente: S.B.H.A.C.
- Melón, I. Los Estados Unidos en la Guerra Civil Española. School Work. Essays & Theses. Fuente: Scribd.

- Moradiellos, E. El oficio de historiador. Siglo XXI, Madrid, 2008.

- Sutherland, J. African-americans at war: an encyclopedia. Vol.1. Abc-Clio Inc., 2003.

- Yates, J. Mississipi to Madrid. Memoirs of a black american in the Spanish Civil War. Open Hand Publishing, Seattle,1989.


Prensa digital


- Los brigadistas ocultos. Artículo de M..Sentís para La Vanguardia, 07-10-2009.

- Los galones del capitán Oliver Law. Artículo de M.A. Nieto para El País, 25-06-2006.


Webgrafía


- I "diversi" e la Guerra di Spagna. Ebrei, negri e omosessuali nelle Brigate Internazionali. Artículo de P. Ramella. Fuente : StoriaXXIsecolo

- Comandantes de las Brigadas Internacionales. Fuente: Agujero negro.

- Biography of Oliver Law. Fuente: Abraham Lincoln Brigade Archives.

- Law, Oliver (1900-1937). Fuente: Blackpast

- Biography of Thomas Page. Fuente: Abraham Lincoln Brigade Archives.


Material audiovisual


- Americans in the Spanish Civil War. Fuente: YouTube

- Jarama Valley. Fuente: YouTube
- Viva la Quince Brigada. Fuente: Youtube


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14 marzo 2010

Vinieron de muy lejos (IV). Brigadistas árabes en la Guerra Civil Española.

Dibujo de Alberti para las Brigadas Internacionales, 1996. Fuente: A caballo en el quicio del mundo
Venís desde muy lejos... Mas esta lejanía,
¿ qué es para vuestra sangre, que canta sin fronteras?


(...)


De este país, del otro, del grande, del pequeño,

del que apenas si al mapa da un color devaído,

con las mismas raíces que tiene un mismo sueño,

sencillamente anónimos y hablando habéis venido.


Rafael Alberti. “A las Brigadas Internacionales” (fragmento)


27 de diciembre de 1936. Una escuadrilla aérea, dirigida por André Malraux, surca los cielos de la sierra de Teruel. Uno de los aviones, un Potez 542, es derribado por cazas nazis sobre el término municipal de Valdelinares. El brigadista que servía de ametrallador resulta muerto. Amigo íntimo de Malraux, éste le dedicará tiempo después un emocionado recuerdo en su película “L’Espoir. Sierra de Teruel”.


Mohammed Belaidi, primero de la derecha, junto a los miembros de la tripulación del Potez 540 N en el que encontró la muerte. Fuente: Guerre d' Espagne
Se trataba de Mohammed Belaidi, un mecánico socialista argelino, llegado a Madrid recién iniciada la sublevación militar contra la República. Y él es el ejemplo perfecto de que mientras la participación de tropas coloniales españolas integradas por marroquíes —los “moros”— en nuestra Guerra Civil junto a los sublevados es bien conocida, la participación de ciudadanos árabes a favor de la República es un hecho generalmente ignorado o del que sólo se tienen referencias muy imprecisas.

La participación de unos 85.000 marroquíes en el ejército de Franco, un "caudillo" que se proclamaba adalid del nacional-catolicismo, de guerreros musulmanes para aplastar a sangre y fuego a otros españoles, ha sido quizá uno de los factores que más ha contribuido a enraizar la imagen, ya negativa, del “moro” en la memoria colectiva de los españoles y constituye desde los tiempos de la Reconquista, una de las señas de identidad españolas.


La célebre "Guardia Mora de Franco", nombre popular de los soldados marroquíes que escoltaban al dictador especialmente rodeando su coche en desfiles y actos oficiales. Fuente: Islam y Al-Andalus
Presentados durante un milenio por la Iglesia y la ultraderecha como el enemigo por antonomasia de la España católica, los africanistas justificaron ideológicamente el recurso a la ayuda de los moros en la idea de la “guerra santa” de Franco contra el "infiel", en este caso el "rojo", y el imperioso deber sagrado de ayudarle en su lucha por librar tanto a España como a Marruecos de “los sin Dios”.

Otras causas, más prosáicas, que movían a los rifeños a alistarse en el ejército sublevado eran fundamentalmente económicas. Varios años seguidos de sequías y malas cosechas habían traído consigo hambre y miseria. Éste fue el caso de los años anteriores a 1936 y de los primeros años de la guerra, especialmente 1937. Aquella gente se apuntaba a una cruzada por “dos meses de paga anticipada, cuatro kilos de azúcar, una lata de aceite y panes diarios según el número de hijos”.


Soldados españoles de la Legión sostienen en sus manos, como trofeos de guerra, las cabezas de rebeldes rifeños. Fuente: Nación Canaria
Y ello tan sólo una década después de que los militares africanistas a los que pertenecía Franco hubieran atacado brutalmente, incluyendo el uso del gas tóxico iperita contra la población civil, a esos mismos musulmanes del norte de Marruecos que se resistían al colonialismo español.

Los mercenarios rifeños fueron utilizados por Franco como carne de cañón, para evitar la pérdida de vidas de soldados españoles, y también como arma psicológica contra el pueblo español. Sus muy católicos oficiales españoles les daban su bendición para
saquear, violar y mutilar en las poblaciones conquistadas. Eran los mismos métodos de pillaje, destrucción, violación y corte de orejas, cabezas y testículos que ellos mismos habían empleado en su guerra contra los rifeños. Métodos que tuvieron extraordinario éxito y que contribuyeron decisivamente a la victoria final del futuro dictador.

"¡Qué pena! Si tuviéramos suficientes moros y escoria extranjera para exterminar la población española, podríamos salvar España". Así vio David Low la paradójica participación de marroquíes y otros extranjeros en el ejército de Franco en el diario Evening Star de 24 de julio de 1936. Fuente: Cartoones
Hubo, sin embargo, otros árabes que vinieron a España para defender los ideales de la República y que han sido injustamente desdeñados y olvidados por la Historia. Llegaron unos 800 de Argelia, Marruecos, Egipto, Arabia Saudita, Irak, Palestina y otros países árabes. Resulta extremadamente difícil calcular con exactitud su número, porque la mayoría entró en nuestro país con pasaporte europeo, ya que sus países de origen eran entonces "colonias", mandatos o protectorados de diversos estados occidentales.

Recientemente se ha sabido que unos 500 provenían de la Argelia aún ocupada bajo colonización francesa, pero también de la comunidad argelina emigrada a la metrópoli, principalmente de Paris, Lyon, Toulouse, Marsella, Burdeos...


Puerto de Orán (Argelia) hacia 1940. De él salieron hacia España unos 500 brigadistas argelinos con pasaporte francés, pues Argelia era colonia francesa. Fuente: La Sigoise
La gran mayoría de argelinos eran militantes sindicales, socialistas, comunistas, anarquistas…, que se integraron junto a ingleses, españoles, argentinos, americanos, suizos, franceses, rusos, polacos, chinos, etc., en columnas de similares tendencias políticas, en la aviación y, sobre todo, en las Brigadas Internacionales. Según el historiador Abdelatif Ben Salem los árabes constituían el 3 ó el 4% de los brigadistas del Ejército Republicano, número sensiblemente inferior al de musulmanes que lucharon en el bando franquista.

Los voluntarios iraquíes en defensa de la República Española Nuri Anwar Rufail (izda.) y Setti Abraham Horresh (dcha.). Ambos fueron rescatados para la Historia gracias a la investigación de S. Bofarull en los antiguos archivos moscovitas de la Komintern. Fuente: IrakSolidaridad
Mientras éstos, en su mayoría, combatían empujados por la necesidad, el hambre y, en muchas ocasiones, obligados por la presión que ejercían sobre ellos los militares franquistas, los árabes de la República luchaban por principios e ideales, a veces incluso tratando de convencer a los oficiales republicanos y a sus propios compañeros de que no todos los musulmanes que luchaban en España eran fascistas.


“Cuando supe que árabes combatían junto a Franco, dije a mi sección socialista que se debería hacer cualquier cosa, si no, ¿qué dirían los camaradas obreros de los árabes?”
Mohammed Belaidi

Sin duda las atrocidades cometidas por los marroquíes del otro bando les perjudicaron, ayudando a crear el estereotipo del “moro salvaje, primitivo y cruel”. Fue un momento paradójico en la Historia, ya que la izquierda tenía una visión negativa del moro, mostrando tintes xenófobos, mientras que la derecha más reaccionaria, tratando de justificar por todos los medios la utilización de soldados musulmanes en una “Cruzada” católica, calificara al marroquí de valiente y heróico.


Cartel de propaganda de las Milicias Catalanas en el que aparecen dos milicianos matando a un soldado marroquí. Fuente: Fotos y vídeos de la Guerra Civil Esañola
Los argelinos enrolados en las Brigadas Internacionales mostraban la convicción política de que la victoria del bando republicano supondría un empuje a la emancipación de los pueblos magrebíes y del pueblo argelino en particular:

“El pueblo de mi país está tan oprimido como lo está hoy el pueblo español por el gran Colonizador, que le arruina. Daría hasta la última gota de mi sangre para que los argelinos, los tunecinos y los marroquíes pudieran alcanzar un día a sacudir su yugo y recobrar la libertad”.

L. Balek, brigadista argelino
Sello postal de 1924. Hasta 1958 se utilizaron los sellos franceses con una sobrecarga o mención a Argelia. Fuente: philatlemcen
Sus palabras fueron premonitorias. Entre 150 y 200 voluntarios árabes murieron y unos 300 resultaron heridos. Todos pagaron un altísimo tributo por su solidaridad internacionalista.

Lucharon en todos los frentes, en las más cruentas batallas: en la sierra de Madrid, en el espantoso invierno de Teruel, en la Batalla del Ebro…Especialmente heróica fue la participación del Batallón Seis de Febrero, de la XV B.I., compuesto por muchos argelinos y marroquíes, en las trincheras del Jarama, enfrentándose a un enemigo muy superior en técnica y en medios, bajo la lluvia y el barro, soportando ataque tras ataque de la infantería, de la artillería, de los carros…luchando por unos metros de terreno perdidos, retomados, vueltos a perder…


Frente del Jarama. Miembros del Batallón 6 de Febrero (XV B.I. en ese momento), en el que estaban enrolados bastantes argelinos y marroquíes, los cuales junto a otros voluntarios árabes, formaban parte también de la XIII y de la XIV B.I. Fuente: S.B.H.A.C.
Es hora ya de dar a conocer la presencia de los voluntarios árabes de la República, desconocida para la inmensa mayoría de nosotros y diluida en la reiterada propaganda de “los Moros de Franco” que siempre ha presentado a los árabes como eminentemente pro-fascistas.

Todos ellos acariciaban la idea de sembrar más tarde las semillas de la democracia y la independencia en sus propios países. Hermoso sueño…


Emotiva imagen del abrazo de un soldado republicano y un brigadista internacional para el cartel de uno de los muchos homenajes tributados en nuestro país a los Brigadistas Internacionales. Fuente: Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales
Nunca debemos olvidar que aquellos valientes firmaron una declaración antes de ir al frente, que terminaba así:

“Estoy aquí porque soy voluntario y verteré, si es preciso, hasta la última gota de mi sangre para salvar la libertad de España y la libertad del mundo entero”.
Hombres como Mohamed Belaïdi no fallaron a este compromiso, incluso al precio de sus vidas.

La sangre que derramaron les hizo hermanos nuestros para siempre.





Fuentes documentales

Bibliografía


- González Alcantud, José antonio (Ed..) , Rachid Raha, Mustafá Akalay (col.) Marroquíes en la Guerra Civil Española: campos equivocos. – Ed. Anthropos, Barcelona, 2003

- Loukili Zakaria. La participación del ejército moro en la Guerra Civil Española (hermandad entre musulmanes y cristianos contra el infiel rojo). Monografía de Licenciatura con el asesoramiento del profesor Dr. Arabi Abd-elhakim. Departamento de Estudios Hispánicos. Universidad Mohamed I, Facultad Pluridisplinaria, Nador (Marruecos). Curso 2007-2008

- Sánchez Ruano, F. Islam y Guerra Civil Española. Moros con Franco y con la República. La Esfera de los Libros., Madrid, 2004.


Prensa digital


- Un fait historique peu connu de la Guèrre Civile Espagnole (1936-1939) : 500 algériens ont combattu au sein des Brigades Internationales. Artículo de M’hamed Elmansouri para el diario Le Soir d’Algérie, 07-05-2009.

- Los árabes que gritaron “¡Libertad !”. Artículo de B. Labrador para el diario Público, 10-10-2007.

- Las tropas moras en la Guerra Civil. Artículo de M.R. de Madariaga para El País, 25-04-2009.

- Por cuatro kilos de azúcar. Artículo de J. Valenzuela para El País, 27-04-2002.


Boletines digitales


- Franco y el Islam. Artículo de G. Cardona para Yama’a, boletín nº 38, mayo 2005. Fuente: Islam y Al-Andalus

- Los moros de Franco. Artículo de G. Cardona para Yama’a, boletín nº 63, junio 2007. Fuente: Islam y Al-Andalus

- Brigadistas Arabes en la Guerra de España. Combatientes por la República. Artículo de S. Bofarull para la revista Nación Arabe, nº 52, verano 2004.


Webgrafía


- Waintrop, Edouard. "Lost Arab Heroes of the Spanish War : Portraits of Republican fighters who suffered from racism on their own side".Artículo traducido por S. Kahdan y R. Barnes y publicado en el diario Libération, Paris (France), 13-01-1998. Fuente: R.A. forum

- Una cineasta egipcia homenajea a los árabes que combatieron por la República. Fuente: Soitú

- Un documental, con el título de "Venís desde lejos", sigue el rastro perdido de los árabes que lucharon contra Franco. Fuente: KaosenlaRed.

- Brigadistas árabes en España, 1936-1939: combatientes contra el fascismo. Fuente: Identidad Andaluza.

- Árabes en la Guerra Civil Española.Fuente: El Portal de la Rosa de los Vientos


Material audiovisual


- El Laberinto Marroquí, vídeo de J. Sánchez Veiga para la 2 de TVE. Fuente: WebIslam


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