Muchos, sobre todo los mayores, a quienes se les agolpaban los recuerdos, no podían contener las lágrimas. Aunque casi todos, el que más y el que menos, teníamos un nudo en la garganta.
Se leyó la carta de una madre a sus hijos, sacada clandestinamente de su prisión, horas antes de ser asesinada. Palabras de entereza, de dignidad.
El bellísimo "Canto de los Pájaros" de Pau Casals, en la voz de la nieta de uno de los fusilados, elevó la emoción.
Los nombres de cada uno de los 154 hombres y mujeres de Uncastillo y de otros pueblos asesinados en los montes y las cunetas cercanas, fueron dichos en voz alta.
Con respeto, con orgullo.
Las flores iban llenando el espacio bajo los monolitos de mármol.
El Himno de Riego nos envolvió al final con sus notas. Los nombres de muchos de vosotros acudieron a mi mente. Ójala hubieráis podido estar allí.
Se había hecho lo justo. Tras muchos, muchísimos años.
Una reparación moral, un reconocimiento del derecho a que sus nombres figuren en un espacio público.
Aún falta hacerles justicia.
Queda mucho camino para ello. Pero estamos dispuestos a recorrerlo.
¡Salud y República!
Procedencia de las imágenes:
1. El reino de seda (modificada con Phixr)
2 y 3. Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA)
Se leyó la carta de una madre a sus hijos, sacada clandestinamente de su prisión, horas antes de ser asesinada. Palabras de entereza, de dignidad.
El bellísimo "Canto de los Pájaros" de Pau Casals, en la voz de la nieta de uno de los fusilados, elevó la emoción.
Los nombres de cada uno de los 154 hombres y mujeres de Uncastillo y de otros pueblos asesinados en los montes y las cunetas cercanas, fueron dichos en voz alta.
Con respeto, con orgullo.
Las flores iban llenando el espacio bajo los monolitos de mármol.
El Himno de Riego nos envolvió al final con sus notas. Los nombres de muchos de vosotros acudieron a mi mente. Ójala hubieráis podido estar allí.
Se había hecho lo justo. Tras muchos, muchísimos años.
Una reparación moral, un reconocimiento del derecho a que sus nombres figuren en un espacio público.
Aún falta hacerles justicia.
Queda mucho camino para ello. Pero estamos dispuestos a recorrerlo.
¡Salud y República!
Procedencia de las imágenes:
1. El reino de seda (modificada con Phixr)
2 y 3. Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA)