Alegoría de Franco y la Cruzada. Ataviado como un héroe artúrico Franco, el caballero cristiano, está rodeado de sus apoyos durante la "Cruzada": la Iglesia católica, el ejército colonial africano, la Falange, el Tradicionalismo... El inefable Santiago Apóstol, montado en blanco corcel acomete con su espada a algunos infieles que se resisten. Pintura mural de A. Reque Meruvia. Archivo Histórico Militar, Madrid. Imagen de la web Todos los Rostros
No fue un pronunciamiento más, como los anteriores llevados a cabo por el ejército en España en su larga tradición golpista. Los militares sublevados el 18 de julio pretendían la destrucción total y definitiva del sistema republicano y de su proyecto reformista.
Por primera vez en España, se había estado aplicando una legislación progresista y laica, preparada para atacar frontalmente los graves problemas estructurales, nunca resueltos, del país, como la injusta distribución de la propiedad de la tierra, y para garantizar un cauce de participación a las clases populares tradicionalmente silenciadas en sus reivindicaciones.
Las fuertes organizaciones sindicales y las grandes movilizaciones en contra del sistema de propiedad y tenencia de la tierra fueron los principales factores que, sin llegar a plantear una ruptura revolucionaria del orden social existente, sí que representaron una seria amenaza contra sus defensores tradicionales, la oligarquía, el ejército y la Iglesia.
Cartel republicano de Renau sobre el decreto de 7 de octubre de 1936, que permitía a los campesinos sin tiera expropiar los latifundios improductivos. Imagen de la web de S.B.H.A.C., Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y CreadoresAcabar con estas amenazas pasaba necesariamente por la eliminación de los líderes de partidos y sindicatos y de una importante proporción de la base social que había votado en 1931 a favor de un cambio en las anquilosadas estructuras de poder en España. Y al mismo tiempo por reponer a las elites tradicionales en su posición hegemónica. Esta depuración se manifestó, sobre todo en los primeros meses, en fusilamientos y asesinatos masivos, que les libró de los elementos hostiles al golpe y de la posibilidad de cualquier resistencia armada.
Para justificar tanto horror y, al mismo tiempo, ocultar los orígenes clasistas de la guerra, Franco empezó por dejar de calificarla como “Guerra Civil” para denominarla como una “Cruzada” contra el infiel. No combatían españoles contra españoles, sino españoles y antiespañoles o “nacionales” y «rojos» (extranjeros), ajenos a la idiosincrasia nacional. Por tanto había que exterminarlos.
El fin, por consiguiente, era la salvación de España y la regeneración nacional, y el método requerido, una estricta depuración. El caos social y político existente – no mayor, al decir de muchos historiadores, del que había habido durante la monarquía con gobiernos conservadores- y una supuesta inminente revolución marxista – llegaron a falsificar documentos al respecto como demostró concluyentemente H. R. Southworth (1)- justificarían el llamado “Alzamiento Nacional”, nombre con el que se empezó a denominar a su preventiva y patriótica intervención.
"El Movimiento Nacional", edificante ilustración del libro "Madre España" de E. Basabé, editado por los jesuitas en 1964 y utilizado hasta principios de los 70. Imagen de la web Mi gato es bizcoPero todas aquellas justificaciones morales e ideológicas no eran nada si la cruzada, como sus homólogas medievales, no estaba bendecida por el Papa. Por ello los sublevados tuvieron que acudir a la Iglesia católica en busca de la legitimidad de la que carecían.
La Iglesia, que había sido una de las instituciones más afectadas con la llegada de la República, no titubeó. Asustada por el anticlericalismo manifestado en la quema de iglesias y conventos y el asesinato de sacerdotes y religiosas pero sobre todo deseosa de tomarse el desquite por la pérdida de su poder en un campo que siempre había sido suyo, el de la enseñanza, se puso del lado de los insurgentes desde los primeros disparos.
La propia Iglesia fue la causante de gran parte de las manifestaciones populares de anticlericalismo. A poco de proclamarse la República, el cardenal Segura publicó una carta pastoral, dirigida a los obispos y fieles de España, en la que, invitando prácticamente a movilizaciones masivas, les pedía “no sólo oraciones privadas por las necesidades de la Patria, sino actos solemnes de culto, preces, peregrinaciones de penitencia”. Hacía también un cálido elogio del destronado rey, Alfonso XIII, que, “a lo largo de su reinado, supo conservar la antigua tradición de fe y piedad de sus mayores". El tinglado se les venía abajo. Imagen de la web Fotos de tiempos pasadosEsperando conseguir unos suculentos beneficios, comenzó a fomentar un enfrentamiento maniqueo entre Dios, los valores tradicionales hispanos y el Bien de un lado, contra el marxismo ateo, la revolución y el Mal de otro. Era un enfrentamiento a muerte entre los “con Dios” y los “contra Dios”, entre el “espíritu” y la “materia”, entre la Bestia y el Ángel de José María Pemán, el cantor del bando nacional.
De nuevo se trataba de una guerra que enfrentaba a cristianos e infieles, como en las cruzadas medievales y en la Reconquista española. Poco importaba que Franco hubiese traído varias decenas de miles de tropas marroquíes “infieles” a Cristo y fervorosamente fieles a Mahoma. Para reclutarles se utilizó, además del reclamo económico, el argumento de la guerra santa. Se les dijo que iban a pelear en una guerra santa, en nombre de un Dios único, al que los republicanos querían quemar y eliminar de la faz de la tierra. Para Franco no había contradicción pues “Todos los que combatimos, cristianos o musulmanes, somos soldados de Dios contra el ateísmo y el materialismo” (2)
Fue así como la sublevación de unos generales pasó a ser, por obra y gracia de la bendición eclesiástica, una “Cruzada por Dios y por España”. Y la guerra civil que había ocasionado se convirtió en una guerra necesaria, “bellum sacrum et justum”.
15 de julio de 1099. Godofredo de Bouillon, uno de los caudillos de la 1ª Cruzada, al grito de "Dios lo quiere", conquista Jerusalén, ciudad santa para tres religiones. Imagen de la web IberikaEsta exaltación de la guerra como “santa violencia” venía de lejos en España, país que aunque no estuvo presente en las cruzadas de ultramar tenía una larga tradición de Cruzada contra los “moros” que tenía en su propia casa. La “Cruzada” nacional guardaría pues muchas similitudes con las campañas militares para la reconquista de Tierra Santa.
Como en aquellas, los “cruzados” nacionales entraban en combate al lado del gran señor de las batallas españolas, Santiago, montado en un caballo blanco, dando gritos motivadores como “¡Viva Cristo Rey!”, “¡Viva España!”, “¡Santiago y cierra España!”…y bajo los estandartes desplegados de sus Órdenes Militares, la Falange con su haz de flechas y el Requeté con sus aspas de Borgoña.
“En España hay tres banderas: la Nacional, la de Falange y la de los requetés” El Parvulito. Alvarez, 1960. Imagen de la web Mi gato es bizcoNo habría cruzada si no hubiera infieles, si no hubiera enemigos de la fe. Para los cruzados de la causa nacional estos eran incontables: socialismo, anarquismo, marxismo, comunismo, judaísmo, masonería…La Tierra Santa se encontraba amenazada por “hordas revolucionarias”, “turbas marxistas”, “milicias rojas”… que actuaban en solitario por la infiltración de “agentes soviéticos” o en clara connivencia conspirativa judeo-masónica.
Como toda cruzada, la de Franco tenía también, como mencionaba en sus primeros discursos y declaraciones, sus mártires y sus santos lugares. Estos eran, entre otros, “Zaragoza, la Inmortal” (3), “Málaga, la Mártir” (4) o “Toledo, la gesta del Alcázar” (5). Los mártires fueron “infinidad de doncellas violadas y martirizadas en Andalucía y Extremadura” aunque también “se contaban por centenares los inmolados por los marxistas”.
Al igual que muchos de los cruzados medievales, que acudían al combate portando un amuleto supuestamente milagroso que les protegería en la batalla, también los cruzados nacionales llevaban cosido al pecho un pedazo de hule en el que se representaba una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Le llamaban "Deténte bala", ya que era creencia general que paraba los proyectiles que les disparaban.
Los requetés eran quienes ostentaban en mayor número los "Deténte bala". Regalos de sus esposas, hermanas o novias, ya los usaban en las 3 Guerras Carlistas en las que tomaron parte. Imagen de la web Mundo SGMPor último, toda cruzada tiene sus héroes vinculados con el escenario de sus hazañas. Los héroes cruzados franquistas fueron el coronel Moscardó, en quien se habia reencarnado Guzmán el Bueno en el Alcázar de Toledo, el nuevo Sagunto. O el capitán Santiago Cortés, que había revivido a Viriato en el Santuario de Santa María de la Cabeza, la Numancia resucitada.
En fin, el propio Franco constituiría el mayor de los héroes, el jefe carismático que toda cruzada debe tener. No en vano, tan sólo siete días después de “alzarse” ya se autodesignaba como “Caudillo”. Y empezó a ser comparado con el Cid Campeador, lider militar castellano del siglo XI cuyas hazañas fueron propagadas en leyendas que lo convirtieron en lider del nacionalismo cristiano.
Monumento al Cid, en Burgos. La estatua se comenzó a realizar en tiempos anteriores a Franco, pero fue él quien la inauguró en 1955, desde un balcón del Teatro Principal de la ciudad castellana. Imagen de la web Oh! LiteraturaFue el obispo de Salamanca, Enrique Pla y Deniel, en su famosa Carta Pastoral “Las Dos Ciudades”, el 30 de septiembre de 1936, el primero en legitimar el “Alzamiento Nacional” y la Guerra Civil dándoles el estatuto de “Cruzada por la Religión, por la Patria, por la Civilización”.
El Cardenal Pla y Deniel, que sucedió a Gomá como Cardenal Primado. Protagonista de muchas homilías que destilaban odio. La imagen es de una acto en Roma, en 1946 y está tomada de la web La Memoria VivaLa entrada triunfal de los cruzados franquistas en la “nueva Jerusalén” se simbolizó, al final de la guerra, con la celebración en Madrid de un Tedeum para confirmar al Caudillo, hombre carismático y providencial, “homo missus a Deo”, enviado de la Divina Providencia para la defensa de la patria y la fe.
Tras blandirla enérgicamente contra los infieles marxistas, Franco hizo entrega de su espada invicta al Dios de los Ejércitos, agradeciéndole la victoria concedida. Salió del templo bajo palio mientras que obispos y otras dignidades eclesiales, embutidos en su estolas y ropones, saludaban brazo en alto al más puro estilo fascista.
El Cardenal Gomá, Primado de España, recibe gozoso la espada invicta de Franco en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid en 1939. Imagen de la web Todos los RostrosTodos sonreían. No era extraño pues todos habían conseguido lo que querían.
Franco había justificado el baño de sangre que había ocasionado a sus compatriotas, el encarcelamiento de miles a los que aún no había podido matar (no importaba, tenía tiempo para terminar el trabajo) y el exilio a tierras extranjeras de cientos de miles de españoles desgarrados por dejar su país. Su largo reinado de terror quedaba santificado y legitimado por la Iglesia.
En cuanto a ésta, la jerarquía eclesiástica estaba exultante. El catolicismo volvía a ser la religión oficial del Estado. Todas las medidas republicanas que la derecha y la Iglesia habían maldecido fueron derogadas. Iban a recuperar todos sus privilegios. La espada y la cruz, en buena armonía, se disponían a imponer la unidad de la fe y de la nación.
Cartel republicano de 1937, cuyo autor es Pedrero. La imagen, de la web El Canto del Búho, se comenta por sí misma.El régimen de Franco protegió a la Iglesia, la colmó de privilegios, defendió su doctrina y machacó a sus enemigos. Ambos caminaron de la mano durante cuarenta años. La religión sirvió a Franco de refugio de su tiranía y crueldad y le dio la máscara de “caballero cristiano”.
La Iglesia española, triunfante, se mantuvo aliada hasta que le convino, con un régimen asesino, construido sobre las cenizas de la República y la venganza sobre los vencidos.
Ya lo había hecho 1060 años antes al conquistar Godofredo de Bouillon la Ciudad Santa al grito de “¡Dios lo quiere!” ocasionando un baño de sangre entre la población. Una procesión de acción de gracias puso fin, tanto entonces como en 1939, a la “purificación” de la ciudad de los infieles.
Y así seguiría siendo, per saecula saeculorum, ad maiorem Dei gloriam.
Notas
(1) H. R. Southworth, El mito de la cruzada de Franco. Plaza & Janes, Eds. Barcelona,1986, págs. 195-213.
(2) F. Franco. L'Écho de Paris, noviembre, 1937.
(3) Ver en este mismo blog la entrada "Mitos y mentiras franquistas de la Guerra civil (I). El "milagro" de las bombas del Pilar"
(4) Ver en este mismo blog las entradas "Queipo de Llano, asesino de masas. La carretera de la muerte (1º parte) y "La carretera de la muerte (2ª parte). Un héroe y una ambulancia"
(5) Ver en este mismo blog la entrada "Mitos y mentiras franquistas de la Guerra Civil (II). Con novedad en el Alcázar"
Fuentes documentales
Bibliografía
- Abós, A.L. La historia que nos enseñaron (!937-1975). Foca Ediciones, Madrid, 2003.
- Blanco Escolá, C. Falacias de la Guerra Civil. Un homenaje a la causa republicana. Planeta, Barcelona, 2005.
-Cifuentes, J. y Maluenda, P. El asalto a la República. Los orígenes del franquismo en Zaragoza. Institución "Fernando el Católico", Zaragoza, 1995.
- Ledesma, J.L. El recuerdo de la guerra en la posguerra. Tomo 12 de la enciclopedia "La Guerra Civil en Aragón", Diputación de Zaragoza y El Periódico de Aragón, 2006.
- Reig Tapia, A. La cruzada de 1936. Mito y memoria. Alianza Editorial, Madrid, 2006.
Prensa digital
- "Los marroquíes en la Guerra Civil". Artículo de Boughaleb el Attar para el diario El País, 10 de abril de 2009.
Revistas digitales
- "Cómo surgió la idea de Cruzada en la guerra civil". Artículo de M. García Cordero para Razón Española, nº 116.
- "El lenguaje del franquismo y del fascismo italiano". Artículo de A. Francesconi para Nómadas. Revista crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, nº 22.
- "Franco y el Islam". Artículo de G. Cardona para Yama'a, boletín nº 38. Web Islam y Al-Andalus
Páginas web y blogs
- "Las Cruzadas", entrada de la Wikipedia
- "Franco ofrendó su espada invicta a Dios". Entrada de la web Hispanismo.org
- "La Iglesia y la Guerra Civil". Artículo de J. Tussell en la web ArteHistoria
- "Radiomensaje «Con inmenso gozo a los fieles españoles»" de Pio XII, el 1 de abril de 1939, día de la victoria de las armas nacionales en la "Cruzada de Liberación". Web Núcleo de la Lealtad
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No sé qué será, Daniel, pero yo tengo la sensación de que todavía no ha pasado del todo la larga dictadura. Que quedan flecos queno se van a borrar nunca.
ResponderEliminar■ Una izquierda (la gobernante) acojonada, acomplejada y avergonzada de ser de izquierdas
■ Una derecha crecientemente subida y envalentonada, avasalladora con gestos de ultraderecha y orgullosa de asumir legítimamente la herencia y el legado de la gran obra del franquismo
■ Una IV (Internacional Vaticanista) incrustada en todos los entresijos del Estado Español (ejército, hospitales, escuelas...) e impartiendo su doctrina en las escuelas igual o mejor que en los gloriosos años de su amada dictadura
¡¡Daniel, estamos rodeados!!
Esta es una visión muy acertada y aún presente en la actitud de mucha población española. Por ejemplo, estos días los alumnos me han preguntado por el 20 N y curiosamente lo que dicen del caudillo es que se convirtió en el defensor de los valores de españa, de su valores más importantes.
ResponderEliminarCuando hablas con ellos, te comentan aspectos tales como que con franco no habia droga, que no habia paro...una estructura que los inspiradores de la misma ( sus padres, algunos que otros nostágicos ) que lo que buscan es sin más debilitar el sistema democrático en el que nos hayamos. Y es que aunque se vistan de seda, fascistas se quedan
Un abrazo
¡¡¡Que guay !!!, santos, martires, reencarnaciones,trapitos que paraban las balas, milagros varios, y detras de toda esta parafernalia.....la iglesia, los que se jactan de que su dios es el unico y verdadero, los que repudian otras creencias, los que adoctrinan a los niños en el servilismo, en el miedo, en el pecado, y en la mentira, los que escondian las pistolas bajo las sotanas, los "cuervos negros", que trajeron el miedo, la muerte, y la represion a traves de sus curas y monjas en las prisiones.
ResponderEliminarLos que a dia de hoy siguen en sus trece de cargarse la democracia, los que declaran abiertamente su enfrentamiento a las leyes, los que saltandose la ley celebran actos ilegales para hablar de su caudillo y alzar sus pezuñas al cielo.
Necesitamos un pais laico con toda urgencia, la iglesia a sus templos, y que de ahi no salgan, que se les prohiban ciertas declaraciones incendiarias, y si no estan a gusto, pues....todos a Roma, que alli hay sitio.
Un abrazo amigo, perdona por el tocho.
Salud y felicidad
El papel de los Magos de los Chamanes es parte importantísima en casos como estos, por medio de pases de magia y otros trucos se atemoriza a la población.
ResponderEliminarVeo que el "Detente Bala" es el antecedente del Kevlar, pero sospecho que no era tan efectivo.
No me soprende para nada todo lo relatado, por cuanto acá pasó lo mismo la Iglesia en 1955 apoyó el levantamiento militar del mes de junio, que bombardeó la zona de Plaza de Mayo matando a mas de 300 civiles, y por ello esa noche el pueblo salió y quemó varias iglesias, inclusive la Curia.
A los tres meses cuando el nuevo levantamiento que triunfó con el apoyo de la iglesia se derogó el divorcio vincular, y otras reformas que jodian a los curas.
Durante el gobierno genocida del 76 cuentan los sobrevivientes y los verdugos que los curas asistian a las seciones de torturas, y que también visitaban a los secuestrados para intentar arrancarles información, nada decían del estado calamitoso, desnudos, destrozados y hambreados en que se encontraban, ellos solo querian información, con la excusa de la confesión.
La iglesia nunca ha hecho un mea culpa, muchos de ellos tendrían que estar en prisión "per secula seculorem" solamente Von Wernich un cura castrense está en preso por que lo suyo fue demasiado, pero no hay que olvidar a los curas que fueron secuestrados y muertos o asesinados como los Padres Palotinos, o las monjas francesas personalmente asesinadas por el hijo de remil putas del cobarde de Astiz, aquel que al primer tiro se rindió en las islas Georgias durante la Guerra de Malvinas.
Te mando un abrazo
SALUD Y REPUBLICA
Con franco no solo no había droga sino tampoco internet, telefonia celular, microondas, me hace recordar a los hijos de puta de acá que dicen que cuando estaban los milicos no habia tantos asaltos, claro ellos acaparaban todo el crimen organizado.
ResponderEliminarAbrazo
Mira hoy me ha tocado repasar con la peque ,el feudalismo y mira por donde sales con esta entrada,la santa cruzada no es otra cosa que la forma que tuvieron de justificar el que las cosas volvieran al orden que segun ellos nunca devieron abandonar señores ,vasallos,clero y siervos afortunadamente las cosas al final pudieron cambiar y ya no hay que rendirles cuentas a los señores ni tener miedo al castigo divino con que nos amenazaba la iglesia,aunque todavia hay quien les rinde vasallaje y piden a gritos que vuelva su proteccion como estamos viendo estos ultimos dias,nos vemos.
ResponderEliminarQuerido Daniel, como todas mis citas semanales contigo, una vez más he aprendido un montón de datos que ni sabía. Yo estoy realmente preocupada no solo porque ese pasado no se ha cerrado, no se ha hecho justicia, sino porque se sigue atropellando un día sí y otro tambíen lo estipulado en la ya coja "Ley de la Memoria Histórica".
ResponderEliminar"Esa jerarquía eclesíastica exultante" como tu señalas, sigue existiendo con fuerza similar, y ni siquiera un pretendido gobierno de izquierdas, se atreve a acotarle su espacio, en un estado de derecho.
En fin,como dice Jesús, yo también repito:
Daniel, estamos rodeados.
Lamentablemente,todavía quedan cruzados y estos días salieron a la calle.Un besico y nos vemos.
ResponderEliminarPues sí, tal cual. Cuando te leo lo que relatas de las consecuencias del franquismo, sólo tengo que recordar y ver imágenes de lo que cuentas. Tal cual, el intercambio de poder entre Iglesia y Estado hizo que Franco pudiera ir bajo palio y fuera quien tenía que aceptar el nombramiento de los obispos, mientras que la Iglesia a cambio, tenía el privilegio de la educación y la obligatoriedad de sus ritos para todos.
ResponderEliminarEn fin, es lo que era. Que no se olvide. La Iglesia contribuyó y mucho al reconocimiento de la dictadura de Franco entre la población como un régimen bueno y esperado por el pueblo.
Salud y República
Fue una unión de intereses. El dictador se beneficiaba de la iglesa porque esta bendecia la sublemación militar como si de una guerra santa se tratara, y la iglesia hacía caja con los priviliejios que el dictador les prometió dar.
ResponderEliminarSalud, República y Socialismo
Jesús, estoy básicamente de acuerdo con tu análisis. Pero también es verdad que, aunque con muchos fallos que mejorar y a despecho de la poca valentía del gobierno, nunca habíamos vivido una época como ésta para intentar reivindicar la Memoria Histórica y poder llamarles asesinos a la cara alos autores y los cómplices de aquel genocidio que fue la G.C.E.
ResponderEliminarUn abrazo
Noel, como bien dices esos comentarios de los alumnos son calcados de los que oyen en casa, incluso de padres trabajadores que tendrían que tener, teóricamente, una visión distinta de lo que fue la guerra civil y el franquismo. Eso demuestra que los largos años que tuvieron para conformar las mentes del pueblo tuvieron buenos resultados. a ver si nosotros, poco a poco, podemos ir cambiando las cosas.
Un abrazo
Navegante, no es un tocho lo que dices, sino la pura realidad. Necesitamos un estado laico de verdad como el que intentó la república. Pero ya ves cómo se ponen, entonces y ahora, cuando les tocas sus privilegios. Pero hasta que no forcemos al gobierno a que le eche lo que le tiene que echar, estamos apañados.
Un abrazo
Lux, ni mucho menos era tan efedctivo como el kevlar. De hecho, muchos requetés y soldados nacionales murieron precisamente de un certero tiro en el mismo centro del "deténte", pues los soldados republicanos los tomaban como dianas. Por otro lado, ya sabes que siempre he dicho que tu país y el mío parecen calcados en el mismo tipo de fascismo militar y clerical. Y como bien dices, es muy cierto que había menos delincuencia cuando ellos estaban en el poder pues ya se bastaban ellos solos para ejercerla.
Un abrazo
Sí, Severino. La guerra santa para los cristianos o la yihad para los musulmanes han sido siempre las excusas para legitimar todo tipo de abusos y atropellos y ocultar las verdaderas motivaciones que les mueven.
Saludos
Carmen, tenéis razón Jesús y tú pero tenemos que procurar que los partidos presuntamente de izquierdas lo sean de verdad. Bien desde dentro quienes militen en ellos o votando a partidos más a la izquierda del PSOE para que sean fuertes y con capacidad para hacerle ejercer una política de verdaderamente izquierda. Si no lo hacemos así seguiremos teniendo lo que nos merecemos.
Besos
Sí, Buda. Salen porque no se les obliga como en Alemania y otros lugares a quedarse metidos en sus cavernas y se les consiente todo. Otro gallo cantaría si se les juzgase por apología del terrorismo.
Un beso
Así es, Rafael. la Iglesia siempre ha sabido nadar a favor de la corriente en cualquier época de la Historia. así lo hizo con los vencedores de la G.C. hasta que discretamente empezo a desligarse (hasta cierto punto) del franquismo en aras de una pretendida modernidad. Modernidad que ya vemos que sigue sin practicar ni siquiera en sus signos externos.
Salud y República
Un auténtico matrimonio de conveniencia, Antonio, como bien dices.El mismo que practicó la Iglesia prácticamente desde su nacimiento, con su primera boda con Constantino.
Salud y República
Hola Daniel.
ResponderEliminarMi nombre es David, soy poeta y republicano. Me ha sorprendido encontrar este blog. Me gustaría invitarte al mio: www.traslashuellas.tk para que puedas echar un vistazo a lo que escribo, puede que te guste.
Un saludo.
Hola, David. Gracias por entrar aquí. Por supuesto que acepto la invitación; aunque soy un negado para la poesía sé apreciar cuando está bien escrita.
ResponderEliminarSaludos
Si, en cierto modo si fué una cruzada, pues, ¿que es una cruzada sino una guerra por la supremacía política y sobre todo economica disfrazada de guerra por la religión?.
ResponderEliminarYo soy de la opinión que las guerras, todas ellas, aunque ostenten grandilocuentes coartadas, excusas rimbombantes, en realidad sólo esconden eso, guerras por la supremacia de un colectivo oligarquico que quiere seguir ostentando el poder absoluto en el terreno ecomomico, social y político.
Franco sólo representa eso, por mucho que lo quieran suavizar los revisionistas, representa la lucha contra la mayoría para preservar un modelo de sociedad represivo y alienante, destinado a subyugar a la mayoría en beneficio de unos pocos, la oligarquía reaccionaria de siempre.
Muy buena entrada como siempre, es un placer pasar por aquí y leer tus magníficas entradas.
Un saludo.
Salud y República!!
Nexus.
Nexus, no añadiré ni una coma a tu comentario, pues das de lleno en el clavo. Como tú, pienso que en el origen de todas las guerras está el ánimo de sojuzgar y de robar a los otros.
ResponderEliminarSalud y República
De qué nos vamos a asustar si ya sabemos que era un usurpador de hechos e historias. Lo mismo hacía con todo. Se adueñaba de hechos heróicos pasados para similiar los suyos propios.
ResponderEliminarCuanto daño hizo en todos los sentidos, ya no sólo en el ideológico, sino hasta en las raíces e idiosincracia de cada individuo.
Seguramente se pensaba que era un dios. No que se lo pensara, es que lo creía.
que no haría ahora si viviera, que está el boga el mito Templario.
Un abrazo
Verdial, posiblemente tengan que pasar al menos dos generaciones para que desaparezca totalmente la influencia en las mentes de auel dictador que se creía, como dices, un dios.
ResponderEliminarUn abrazo
1º Las elecciones de Abril de 1931 no las ganaron los republicanos. Las ganaron los monárquicos con 25.000 votos y los republicanos obtuvieron 5.000. Pero, como fueron más votos republicanos en las grandes ciudades, pues entonces se interpretó que había ganado la República: pero era mentira.
ResponderEliminar2º La II República fue un caos a todos los niveles. Las reformas se aplicaron mal, precipitadamente, sin consenso..
3º Había un clima de intolerancia por parte de ambos "bandos", con continuas escaramuzas callejeras y quemas de iglesias, conventos. La República no pudo controlar estos hechos.
4º El primer golpe de Estado lo hizo el PSOE en Asturias en el año 1934. El gobierno de la República envió al general Franco a sofocar la rebelión. Como los golpistas no triunfaron, entonces se empezó a llamar a este golpe de estado como Revolución de Asturias; pero de revolución nada: golpe de estado con todas las de ley, pero fallido.
5º La ley de vagos y maleantes no la inventó Franco. Fue creada en 1933 por el Parlamento de la República, por un amplio consenso. Fue una de las pocas leyes que Franco respetó del régimen anterior.
6º Estoy de Franco, la Guerra Civil, la Memoria Histórica y los fusilados de ambos bandos hasta las narices. DEJADLOS EN PAZ DE UNA VEZ, Y A LOS ESPAÑOLES NO NOS TOQUÉIS LA MORAL MÁS CON ESE TEMA TRASNOCHADO.
Dios os ayude y de fuerzas para que todo el odio y rencor que emanan vuesas mercedes desaparezca.
ResponderEliminarARRIBA ESPAÑA
Más le valdría a ese dios al que invocan vuesas mercedes que os ayudara y os diera fuerzas para pedir perdón por tanta infamia cometida en su nombre.
ResponderEliminar¡Salud y República!