.post blockquote { width:275px; margin: 10px 0 10px 50px; padding: 10px; text-align: justify; font-size:15px; color: #e1771e; background: transparent; border-left: 5px solid #e1771e; } blockquote { border-left:3px solid #CCCCCC; color:#776666; font-style:italic; padding-left:0.75em; } Fusilados de Torrellas: febrero 2010 http-equiv="Content-Type" content="text/html; charset=UTF-8" />

Vinieron de muy lejos (III). Brigadistas suizos en la Guerra Civil Española.

Imagen que muestra la admiración suscitada por las Brigadas Internacionales en muchos países del mundo. Fuente: TROUBLES

"Fue en España donde los hombres aprendieron que es posible tener razón y, aún así, sufrir la derrota; que la fuerza puede vencer al espíritu, y que hay momentos en que el coraje no tiene recompensa. Esto es, sin duda, lo que explica por qué tantos hombres en el mundo consideran el drama español como una tragedia personal"
Albert Camus

12 de marzo de 2009. El Parlamento de Suiza acababa de aprobar la rehabilitación de los ciudadanos suizos que lucharon con las Brigadas Internacionales contra el fascismo en España y que a su regreso a Suiza fueron represaliados.

Habían pasado casi 70 años. La rehabilitación, que no incluía compensación económica alguna, había llegado tarde para la mayoría de los más de 800 suizos que junto a miles de voluntarios antifascistas de todo el mundo dejaron todo para apoyar al Ejército Republicano. Sólo quedaban 5 supervivientes, todos octogenarios.

Fueron necesarios 70 años para que Suiza rehabilitara a los Brigadistas. Muchos otros países lo hicieron incluso antes de su regreso. Su reconocimiento como luchadores contra el fascismo, que contó con la única oposición del partido de extrema derecha nacionalista (UDC-SVP), salda la deuda del país helvético con quienes defendieron una República democráticamente legitimada. Pero llega demasido tarde para casi todos los "Spanienkämfer". Fuente: Quirón
La Guerra Civil Española desgarró a toda Suiza; el país se partió en dos: los católicos y la burguesía tomaron partido por Franco, mientras que el movimiento obrero, los laicos y los liberales se pusieron a favor de la República, creándose así odios irreconciliables.


El partido comunista y el partido socialista organizaron, a partir de julio de 1936, manifestaciones callejeras de solidaridad con la República hasta que el gobierno, celoso de la tradicional neutralidad suiza en todos los conflictos bélicos, decidió prohibirlas así como también la recogida de fondos y el reclutamiento de voluntarios.


Las colectas de dinero a favor de la República Española en las calles de Suiza fueron constantes hasta que fueron prohibidas por el gobierno. Fuente: OSEO
La prensa suiza fue correcta, en general, con el gobierno legal español: todos los periódicos liberales defendieron a la República, los conservadores tomaron una posición de moderada neutralidad; sólo los órganos de extrema derecha apoyaron francamente al bando franquista.

En 1936, Suiza vivía una situación social difícil; el país soportaba las consecuencias de la crisis del 29; había un gran número de parados y los conflictos de clase eran muy agudos. Las fronteras eran fuente de tensiones: por una parte, los fascismos italiano y alemán, por la otra, el Frente Popular francés; en el interior la derecha era muy germanófila, muy sensible a la atracción nazi.


Voluntarios suizos dispuestos a luchar en España. No está claro si la fotografía fue tomada en Suiza o en nuestro país. Fuente: BBC News
En este contexto político y social, cientos de suizos, más de ochocientos, se alistan en las Brigadas Internacionales. La mayoría de ellos provienen de partidos de izquierda muy diferentes. Los había también sin ninguna vinculación política específica. Pero estaban unidos por el sentido de pertenencia a la clase obrera y por el mismo ideal apasionado: combatir al fascismo en España, para evitar que se extendiera por Europa.

Certificado de identidad expedido por la República a Eolo Morenzoni, quizás el último superviviente de los brigadistas suizos. Fuente: SwissInfo
Proporcionalmente, el contingente helvético fue uno de los más numerosos, quizá después del francés. En España no se formó una brigada propiamente suiza; los suizos se repartieron entre las demás brigadas, sobre todo, pasaron a integrar el Batallón Thaélmann (XI y XII B.I.), constituido especialmente a base de militantes antifascistas alemanes, el Batallón Chapaiev (XIII B.I.), que llegó a mandar un comandante suizo y el Batallón Garibaldi (XI y XII B.I.), formado por italianos antifascistas.

Estandarte del Batallón Thaèlman, fundado por Hans Beimler. Judío alemán, miembro del Partido Comunista Alemán (KPD), Beimler fue enviado al campo de Dachau en 1933. Un día antes de la fecha de su ejecución, estranguló al vigilante de las SS que entró en su celda y escapó con su uniforme. Fue uno de los primeros internacionales en acudir a España. Fuente: Frente de Batalla
Si la participación suiza en la Guerra Civil Española está bien documentada es, en gran parte, gracias al diario de un brigadista de aquel país, Hans Hutter. Las anotaciones de sus cuadernos y sus fotografías, de un incalculable valor histórico, se convirtieron en un libro: "Spanien im Herzen" ("España en el corazón").


Los voluntarios suizos participaron en la defensa de Madrid y en muchas otras durísimas batallas de la guerra, como en el frente de Aragón, el Jarama, Guadalajara, Brunete185 de ellos pagaron con sus vidas la lucha contra el fascismo.


Grupo de voluntarios suizos de las Brigadas Internacionales, posan en el frente, junto a un camión. Fuente: Universidad Complutense de Madrid, UCM
Cuando se disolvieron las brigadas, en 1938, los brigadistas suizos regresaron a su país, muchos de ellos casados con españolas, y fueron recibidos con entusiasmo, como héroes, por el movimiento obrero. Pero la burguesía empezó inmediatamente a denigrarlos, diciendo que eran unos traidores, unos colaboradores de los bolcheviques. Todos los brigadistas fueron juzgados por tribunales militares por no haber respetado la pretendida neutralidad de Suiza.

Claveles rojos para los combatientes de España, 1938. Fuente: S.B.H.A.C.
El tribunal de Zurich sobre todo, compuesto exclusivamente por oficiales de extrema derecha, les condenó a severas penas de prisión. También se les privó de sus derechos cívicos. Se quiso dar un escarmiento, y se les castigó para indicar que los suizos no debían combatir a favor de una república “roja”.

Fueron condenados sobre la base del artículo 94 del Código Penal Militar, que prohibía a los nacionales alistarse en un ejército extranjero sin autorización expresa del gobierno. Se les marginó, haciendo que tuvieran muchas dificultades para encontrar trabajo.


Acogida de los combatientes de España en Zurich, en 1938. Fuente: S.B.H.A.C.
Esto no fue aplicado, sin embargo, a los helvéticos que se alistaron en la Wehrmacht hitleriana y combatieron a su lado. De hecho, junto con Irlanda, Suiza fue el primer país democrático en reconocer el régimen de Franco el 14 de febrero de 1939, antes de la capitulación de la República. Pero ya antes de esa fecha, en octubre de 1938, el Schweizerischer Bankverein (Sociedad de Bancos Suizos) concedió a Franco un crédito por valor de 12 millones de francos suizos de la época. Una suma astronómica que sin duda ayudó, y mucho, a ganar la guerra al futuro dictador.

El ministro suizo Giuseppe Motta (en el centro) junto al mariscal francés Pétain en un desfile militar, en 1937. (Keystone) Fuente: SwissInfo
Han tenido que pasar 70 años desde el fin de la Guerra Civil Española para que los Spanienkämpfer o "Combatientes de España", como se les denomina en la Suiza germano-parlante a estos antiguos Brigadistas, quedaran exonerados de toda culpa y cargo. Aunque fue tan sólo un reconocimiento moral, muchos recuerdan la profunda emoción que se vivió ese día en el hemiciclo de Berna.

Con esta rehabilitación se reconoce que la lucha de los voluntarios suizos tenía un gran valor, porque lucharon contra la amenaza del fascismo, amenaza que también afectaba a Suiza. Se trataba de acudir en ayuda de un régimen legítimamente instituido, elegido por el pueblo español, que estaba siendo atacado por militares golpistas apoyados por las fuerzas del Eje.


Banderas Republicanas y Suizas en la acogida a los miembros suizos de las Brigadas, Zurich, 1938. Fuente S.B.H.A.C.
La recuperación de la Memoria Histórica incumbe tanto a la sociedad civil como al Estado. Iniciativas como la del Parlamento suizo y de otras democracias occidentales que han reconocido de manera expresa el papel de sus voluntarios en nuestra Guerra Civil, deben hacernos ver que en nuestro país aún queda mucho por hacer y mucho que luchar contra las decisiones judiciales que pretenden sentar en el banquillo a nuestros muertos. Y junto a ellos, al único juez que ha tenido arrestos suficientes para intentar hacerles justicia, enfrentándose al aparato judicial heredero del franquismo.

Combatientes suizos de las Brigadas a su regreso de la Guerra Civil y 38 años después. Fuente: S.B.H.A.C.
"España es para mí la patria que dio sentido a mi vida y que me ayudó a conocer mejor a mi propio país. España y su gran pueblo me enseñaron que el respeto mutuo, la tolerancia y la solidaridad son los únicos métodos para que la humanidad sobreviva. Tengo a España en el corazón...".
(Hans Hutter, Spanien im Herzen, 1996)


Hans Hutter, brigadista suizo que participó en las batallas más cruentas de la guerra como la del Ebro y la de Teruel. Desde su regreso a Suiza, en 1938, pasó toda su vida luchando para que el estado suizo reconociera el compromiso de los brigadistas en defensa de la libertad y la democracia. Lamentablemente no vivió lo suficiente para ver reconocidos sus esfuerzos. Aquí posa, rodeado de su orgullosa familia, poco antes de fallecer. Fuente: AFZ
A pesar de los años de calvario pasados en su propio país, los combatientes suizos de las Brigadas Internacionales no solamente no se arrepintieron jamás de haber venido a luchar por la libertad y la democracia en España, sino que se sentían extremadamente orgullosos de su pasado antifascista.

Y mientras algunos lo habían dejado, literalmente, en tierra española, los supervivientes de la guerra, como Hans Hutter, llevaron hasta su muerte a España en el corazón.


¡Honor y Gloria para ellos!



Fuentes documentales


Bibliografía


- Bavaud, P. y Bégui, J.-M. Les obubliés. trois Suisses de la Guerre d'Espagne. Ed. Cabédita, Bière, 1998.
- Ramonet, I. Suiza, Richard Dindo y la Guerra de España. Revista Tiempo de Historia, nº 43, junio 1978.
Tomado de la web S.B.H.A.C.
- Requena, M. y Sepúlveda, R.M. La Sanidad en las Brigadas Internacionales. Ediciones de la Univesidad de Castilla-La Mancha, Colección La Luz de la Memoria, Cuenca, 2006.

- Requena, M. y Sepúlveda, R.M. Las Brigadas Internacionales: El Contexto Internacional, Los Medios de Propaganda, Literatura y Memorias. Ediciones de la Univesidad de Castilla-La Mancha, Colección La Luz de la Memoria, Cuenca,2003.

- Rodríguez, M. Las relaciones económicas entre Suiza y España: Historia de una neutralidad asimétrica. Estudios doctorales en las universidades de Oviedo (España) y Friburgo (Suiza).

Prensa Digital


- La Memoria llega a Suiza. Artículo de R. Carrizo para El País, 27-11-2008.

- Los Brigadistas olvidados de Suiza. Artículo de R. Carrizo para El País, 07-12-2008.

- Suiza y la Guerra civil Española. Serie de artículos de diversos autores para SwissInfo.ch

- Swiss pardon Spain war veterans. Noticia de BBC News.

- La Ville de Genève va rendre hommage aux brigadistes suisses. Artículo de M. Gregori para Le Courrier.


Webgrafía

- Biografisches Handbuch von A – Z. Listado biográfico alfabético de los Brigadistas Suizos en España. Web IG Spanienfreiwillige.

- Los voluntarios suizos en la Guerra Civil Española. Recensión del libro del mismo título de Meter Huber. Web Universidad Complutense de Madrid, UCM.

- Rehabilitación de los suizos que lucharon con las Brigadas Internacionales contra el fascismo en España. Web Posta Democrática
- De la Guerre Civile à la mort de Franco. Artículo sobre España en el DHS, Dictionnaire Historique de la Suisse.

- La Guerre d'Espagne: Lutte antifasciste et solidarité ouvrière. Web La Gauche, le Fascisme, la Suisse.

Material audiovisual


- Les soldats suisses ayant combattus pendant la guerre d'Espagne seront réhabilités (en francés). Web Radio Télévision Suisse, Tsc.ch
- La Suisse et la Guèrre d'Espagne. Serie de vídeos sobre la participación de los voluntarios suizos en la Guerra Civil Española (en francés). Web DailyMotion
- Entrevista a Eolo Morenzoni y a Hans Hutter, voluntarios suizos en las Brigadas Internacionales. Web SwissInfo.ch


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Vinieron de muy lejos (II). Brigadistas chinos en la Guerra Civil Española.

Cartel republicano sobre las Brigadas Internacionales. Un soldado "blanco", otro "amarillo" y otro "negro" representan a toda la Humanidad. Imagen de la WikiPedia

En julio de 1937, un año después del inicio de la Guerra Civil en España, comenzó la invasión a gran escala de China por parte de Japón, pues los enfrentamientos se habían iniciado ya en 1931 en la región de Manchuria.

Esta guerra tuvo algunas cosas terribles en común con la que acontecía en España, como el bombardeo masivo de ciudades por parte de la aviación militar (Gernika en abril y Shangai en agosto de 1937) o las matanzas organizadas contra la población civil (la masacre de Badajoz o la de Nanking).


Un niño chino llora entre las ruinas tras un bombardeo aéreo llevado a cabo por el Ejército Imperial de Japón sobre la Estación de Ferrocarriles Sur de Shangai (China). Fotografía tomada el 28 de agosto de 1937. Blog Argumentum ad Ignorantiam

"Muchos camaradas del Ejército Rojo de China están dispuestos a ir a España para participar en vuestra lucha. [...] De no ser porque tenemos enfrente el enemigo japonés, iríamos con toda seguridad a integrarnos en vuestras tropas"
.


Son palabras de Mao en una carta abierta al pueblo español del 15 de mayo de 1937. Invadidos por el Japón , los chinos no podían venir a ayudar a los republicanos españoles en su lucha contra el fascismo. Con esa idea se quedó la Historia.


Xuzhou, China,1938. Una zanja llena de cuerpos de civiles chinos asesinados por soldados japoneses. Imagen del diario peruano Crónica Viva

Pero, como en tantas otras ocasiones, la Historia se empeña en desmentirse a si misma. En 1988 un voluntario estadounidense de la Brigada Abraham Lincoln enseñó a Nancy y Len Tsou, una pareja de ingenieros e investigadores de origen taiwanés de la Universidad de Yale (EE.UU.), la foto de un soldado chino convaleciente en el hospital de Benicàssim (Castellón).

La curiosidad despertada por la posible presencia de uno de sus compatriotas en la Guerra Civil Española junto a la admiración por el idealismo y el coraje de los Brigadistas Internacionales, les llevó -a pesar de que la foto resultara finalmente falsa- a empezar una investigación que tras 13 intensos años de viajes e investigaciones se convirtió en un libro.



Nancy y Len Tsou, autores de "La llamada de España: los voluntarios chinos en la Guerra Civil Española". Imagen del diario La Vanguardia

La obra de los Tsou, publicada en chino, La llamada de España: los voluntarios chinos en la Guerra Civil Española (2001), está siendo traducida al español y documenta la vida de 13 brigadistas chinos de los más de 100 que calculan que hubo.


Dos de ellos ya residían en España cuando estalló la guerra. Otro de los brigadistas partió desde China, mientras que dos de sus compañeros llegaron desde Estados Unidos y el resto eran conocidos como "huagong", obreros reclutados por compañías extranjeras en China en los años 20 para trabajar en Europa, especialmente en Francia. Estudiantes y obreros, muchos ya habían luchado por la causa izquierdista desde mucho antes de la Guerra Civil Española.


Obreros chinos en algún lugar de Francia o de Bélgica. Más de 140.000 fueron reclutados como mano de obra durante la I Guerra Mundial y confinados en batallones de trabajo cercanos al frente. Posteriormente otros muchos serían reclutados para trabajar en grandes fábricas como la Renault francesa. Imagen de la web Maison Européenne des SHS

Los chinos se encontraron a un tiempo con España sumida en la guerra civil y su propio país invadido por Japón. Sin embargo, pronto identificaron la agresión fascista en España con el imperialismo japonés. El dilema que se les planteaba era participar en una guerra ajena, lo cual estaba en contra de los tratados de No Intervención, o volver a su tierra natal para luchar en y por su propio país.


No lo dudaron. Su tierra estaba lejos, estaban ya en Europa con sus familias y la guerra era la misma. Así que escogieron luchar por la República Española y se atrevieron a ir en contra de la ley. Sus cartas, recogidas por los Tsou, lo dicen: “Cuando acabemos de aquí hemos de ir a casa”. Y así lo hicieron bastantes en 1938, volviendo a China para luchar contra los japoneses e involucrarse en la Revolución.


Como los otros 40.000 voluntarios procedentes de 53 países, los voluntarios chinos abrazaron la causa republicana para luchar contra el fascismo, encarnado en Asia Oriental por el imperialismo japonés. Imagen dela web ArgenPress

Insuficientes para crear una unidad propia, los voluntarios chinos pertenecían a varias Brigadas Internacionales en las que ejercían todo tipo de tareas, desde doctores y enfermeros hasta soldados de caballería, de infantería o conductores de tanques.


Lucharon en las grandes batallas, en Madrid, en Brunete, en el Ebro… y acabaron incluso en campos de concentración tanto en España como en Francia. Su actuación y su valentía fueron citadas en varios diarios españoles y en una revista de las Brigadas Internacionales.


Bandera de seda obsequiada por algunos dirigentes comunistas chinos al contigente de voluntarios de dicha nacionalidad combatientes en España. Escrito en chino y en inglés, dice: "Destacamento Chino en las Brigadas Internacionales. Pueblo Chino y español, ¡Uníos!. ¡Abajo el fascismo, enemigo común de la Humanidad!". La bandera, de 60 cm. por 100 cm., se encuentra en la actualidad en el Museo de la Revolución en la Plaza de Tiananmen, Pekín. Imagen de la web Foro de Historia Militar El Gran Capitán

Ninguno hablaba español. Todos tenían entre 20 y 30 años y la mayoría murieron en los campos de batalla. Los pocos supervivientes regresaron a China para proseguir la lucha contra la invasión japonesa. Sin embargo, no tuvieron un buen recibimiento. Tratados como sospechosos o extremistas, cayeron en desgracia al ser acusados de traidores por haber tratado con extranjeros.

Como en el caso de muchos Brigadistas Internacionales de otras nacionalidades, los voluntarios chinos lucharon por la libertad de una patria que no era la suya y perdieron el reconocimiento de la propia.


Brigadistas internacionales chinos en el campo de concentración de San Pedro de Cardeña (Burgos), abril de 1938. Web del diario Público

Nunca hasta ahora habían aparecido los brigadistas chinos en libro alguno sobre nuestra Guerra Civil. Probablemente esto se debe a que no actuaron como representación nacional y a que la lengua es un impedimento para una historiografía esencialmente occidental.


Es hora pues de poner fin al silencio y al olvido. A diferencia de la mayoría de los miembros de las Brigadas Internacionales, que fueron movilizados por sus organizaciones, los chinos se movieron exclusivamente por su idealismo. Debemos por tanto reconocer y homenajear su espíritu de fraternidad, de entrega y de sacrificio.


Internacionales de la Brigada Lincoln, entre los que se encuentran algunos voluntarios chinos, en el campo de concentración francés de Gurs, hacia 1940. Imagen del diario El País

Supieron entender como nadie el significado del internacionalismo, haciendo de la lucha contra el fascismo no una cuestión española ni china, sino propia de toda la Humanidad.


“Sí, hay hombres que contienen un alma sin fronteras”


(Miguel Hernández)




Fuentes documentales

Bibliografía

- Benton, G. Chinese migrants and internationalism: forgotten histories, 1917-1945. Routledge, London,2007.
- Castells Peig, A. Las Brigadas Internacionales de la guerra de España. Ariel, Barcelona, 1974.
- Requena Gallego, M. y Sepúlveda Losa, R.M. La sanidad en las Brigadas Internacionales. Ediciones de la Universidad de Castilla-La mancha, Colección La Luz de la Memoria, Cuenca, 2006.

Revistas digitales

Relaciones bilaterales con China. Boletín Económico de Información Comercial Española, ICE, nº 2972. 1-15 septiembre de 2009.

Prensa digital

- El 'frente oriental' de la Guerra Civil
. Artículo de C. Geli para El País, 16-12-2009.
- Los chinos que lucharon contra Franco. Artículo de A. Rodés para Público, 25-01-2009.
- Los 13 de la Brigada de Oriente. Artículo de López Valle para Factual, 16-12-2009.
- Dos estudios revelan la presencia de chinos en las Brigadas Internacionales. Artículo de I .Ambrós para La Vanguardia, 26-01-2009.

Webgrafía

- Historia de la brigada china. Memoria de la Guerra civil Española. Entrada de la web Spanish-China.org.cn
- Brigadistas chinos lucharon en defensa de la República Española. Web del Patrimonio Cultural y Natural de China.
- Los voluntarios chinos en la Guerra Civil Española. Web Foro de Historia Militar El Gran Capitán.
- “La llamada de España” Brigadistas chinos en la Guerra Civil Española. Entrada del Ziddicca’s blog.
- World War II Letters from the Abraham Lincoln Brigade. Web Abraham Lincoln Brigade Archives.
- Masacre de Nanking. Web WikiPedia
- Second Sino-japanese War. Web Wikipedia

Material audiovisual

- Entrevista a Ni Hwei y Len Y. Tsou, autores del libro La llamada de España: Voluntarios Chinos en la Guerra Civil Española. Mediateca de la web RTVE.es.





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