El "Viera y Clavijo" surca el mar poco antes de su desguace en Holanda. Fuente: Lo que pasa en Tenerife
“Estos que ves ahora deshechos, maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar, sin lavar, cochinos, sucios, cansados, mordiéndose, hechos un asco, destrozados, son, sin embargo, no lo olvides, hijo, no lo olvides nunca pase lo que pase, son lo mejor de España, los únicos que, de verdad, se han alzado, sin nada, contra el fascismo, contra los militares, contra los poderosos, por la sola justicia; cada uno a su modo, a su manera, como han podido, sin que les importara su comodidad, su familia, su dinero. Éstos que ves, españoles rotos, derrotados, hacinados, heridos, soñolientos, medio muertos, esperanzados todavía en escapar, son, no lo olvides, lo mejor del mundo. No es hermoso. Pero es lo mejor del mundo. No lo olvides nunca, hijo, no lo olvides.”
Max Aub: Campo de Almendros.
18 de julio de 1936 en Tenerife. Como en el resto de España, también en Canarias ese mismo día comenzó un programa de detenciones, encarcelamientos y muertes, de carácter masivo pero no indiscriminado, de los progresistas más significados de la isla.
Según el historiador Sergio Millares alrededor de 20.000 canarios fueron encarcelados en un momento u otro de esos primeros pasos de la dictadura. Así, en Tenerife se hicieron tristemente famosas las llamadas prisiones flotantes –barcos anclados en la bahía de Santa Cruz que fueron llenados de presos- y el campo de concentración instalado en la empaquetadora de Fyffes, empresa británica que exportaba el plátano canario a Europa.
Conocidos como los "pontones", muchos barcos anclados en la rada de Santa Cruz de Tenerife como el de la imagen fueron utilizados para albergar a una gran cantidad de prisioneros republicanos. Fuente: Lo que pasa en TenerifeEl terror presidía esos improvisados presidios. En La Isleta, los presos tenían que realizar trabajos forzados y sufrían palizas continuas a cargo de los llamados "cabos de vara",que eran presos comunes dispuestos a todo por algunas prebendas. Con menos palizas y castigos, el campo de Gando era algo más llevadero aunque el tifus y otras enfermedades minaban la salud de los presos hasta que muchos de ellos morían.
En Fyffes no había palizas ni trabajos forzados, siendo el hacinamiento el principal problema. Lo peor llegaba, sin embargo, por las noches cuando militares y, sobre todo, falangistas, llegaban con listas de presos que eran sacados y desaparecían para siempre. La incertidumbre ante la posibilidad de que dijeran su nombre era, con toda seguridad, la mayor tortura a la que podía ser sometida una persona.
Prisioneros republicanos en Fyffes, junto a algunos de sus guardianes. Fuente: Todos los RostrosSe calcula el numero de muertos y de desaparecidos a consecuencia de la represión franquista en el Archipiélago en unas 2.000 personas, mil quinientas en la provincia de Santa Cruz y quinientas en la de Las Palmas.
Con las cárceles y los campos colapsados por quienes pertenecían o simpatizaban con los partidos que se adhirieron al Frente Popular, republicanos de izquierda, socialistas, comunistas y anarquistas, el 17 de agosto se decidió deportar a 37 de los más significados repartiéndolos entre La Güera y Villa Cisneros, la actual Dakhla, en la por entonces colonia española del Sáhara Occidental.
Mapa del antiguo Sahara Español. Fuente: El Pueblo OlvidadoFueron trasladados en el vapor correo interinsular "Viera y Clavijo". Entre ellos iban médicos, maestros, obreros, y cargos electos de distintos ayuntamientos y de otras instituciones de la isla. Durante el traslado, la tripulación del buque dio muestras de afecto y simpatía hacia los detenidos Republicanos, lo que a la larga tendría sus consecuencias.
Llegados a su destino, desde el primer día fueron obligados a realizar trabajos de construcción, como zanjas, letrinas o pistas. Vigilados continuamente por la MIA -grupo de tropas nómadas locales al servicio del ejército español- fueron fraguando desde el primer momento los planes que les permitieran escapar.
De vez en cuando algunos de los presos eran trasladados a Tenerife para ser interrogados y juzgados, pero ninguno volvía y no se volvía a saber más de ellos. Esto acentuaba todavía más la obsesión por la fuga.
Tropas nómadas del Sahara, al servicio del ejército español. La imagen es muy posterior a los hechos narrados aquí pero seguramente la indumentaria y el armamento fueran muy similares. Fuente: ZonaMilitarMás adelante la vigilancia de la MIA fue sustituida por un destacamento del Regimiento de Infantería Canarias nº 39 y entre algunos suboficiales y la tropa comenzó una gran camaradería con los prisioneros, de tal forma que los soldados participaron activamente en la conspiración para la fuga. En efecto, querían salir de allí, pero hacerlo por tierra hubiera supuesto ocho días de penosa marcha por el desierto hasta llegar a la zona francesa y las posibilidades de ser capturados antes eran muy grandes. La única salida era el mar.
En marzo de 1937 se presentó la mejor ocasión para escapar y ésta no fue desaprovechada. El capitán gobernador de la guarnición se tuvo que desplazar hacia el interior para reclutar tropas nómadas y, al mismo tiempo, se esperaba la arribada del vapor "Viera y Clavijo".
La madrugada del día 13, los conjurados se adueñaron del fuerte y del polvorín y destruyeron la antena de radio de 70 metros de altura que comunicaba la colonia con Canarias.
Antena de la estación radiotelegráfica de Villa Cisneros, en una imagen de 1923. Fuente: Historias de El PardoEl siguiente paso era la captura del buque que estaba ya anclado en la bahía, para lo que se obligó al práctico del puerto a acercarse en su falúa, en la que iban 12 hombres armados, mientras que otro grupo se dirigía en camión hacia la punta de la rada con una ametralladora.
Una vez tomado el "Viera", la tripulación de éste y algunos oficiales se sumaron a la revuelta. El barco partió con 23 presos, 93 militares del regimiento de Infantería y 34 miembros de la tripulación, más dos marineros mercantes militarizados que iban en el barco como pasajeros. Un total de 152 republicanos que se dirigieron rumbo al puerto de Dakar, en la colonia francesa de Senegal.
Antigua fotografía del puerto de Dakar (Senegal). Fuente: Senegal OnlineTres días después, el 17 de marzo de 1937, al acercarse a la costa senegalesa, los amotinados izaron una bandera republicana, a lo cual, desde el fuerte galo, respondieron izando otra idéntica. Los presos se sintieron por fin a salvo. Poco importaba que las autoridades francesas les retuvieran dos días sin bajar a tierra hasta que consiguieron el permiso para desembarcar.
La noticia de la fuga fue muy celebrada en la Zona Republicana y dio lugar a todo tipo de bromas y chascarrillos, como una muy conocida, “ Cierra la jaula, Queipo, que se te escapan los Canarios”, atribuida a la Pasionaria.
Lamentablemente, la fuga ocasionó también que las autoridades franquistas redoblaran su feroz represión en Canarias. De hecho, el propio Millares vincula esta fuga a los asesinatos de un centenar de personas en el norte de Gran Canaria entre el 18 de marzo y el 4 de abril de 1937. Muchos familiares de los tripulantes del "Viera y Clavijo" son detenidos esos días.
Sima de Jinámar, en Telde (Gran Canaria). Nunca se sabrá el número de republicanos asesinados y arrojados a ella, previamente torturados por los falangistas. Para intentar tapar la ignominia, las autoridades franquistas vertieron toneladas de basura y escombros. Incluso llegaron a dinamitar su interior. Fuente: Bentaguayre, en PanoramioEn los días posteriores, los fugados republicanos de Villa Cisneros fueron siendo embarcados hacia Marsella, en Francia, desde donde la mayoría cruzaron la frontera para unirse al Ejército Republicano. Posteriormente algunos llegaron a combatir en el bando francés durante la II Guerra Mundial.
Tras la derrota de Francia en Junio del 40 muchos fueron capturados y enviados a Alemania al desentenderse el gobierno de Franco sobre su suerte, al campo de exterminio de Mathausen donde varios perecieron. Otros fueron encarcelados y fusilados tras ser capturados en España.
Sirva esta entrada para rescatar del absoluto olvido a aquellos valientes y como justo homenaje a todos los Canarios que lucharon en defensa de la República y de la Libertad.
Fuentes documentales
Bibliografía
- López Felipe, J.F. La represión franquista en las Islas Canarias, 1936-1950. Ed. Benchomo, coeditado con el Cabildo de Tenerife (ed.), 2002.
- Mañá, G. (et al.). La voz de los naúfragos. La narrativa republicana entre 1936 y 1939. Ediciones De la torre, Madrid, 1997.
Prensa digital
- “El barco de la libertad”. Artículo de M. Padilla, 31-08-2008. Fuente: Lo que pasa en Tenerife
- "La brutalidad de Fyffes marca un hito trágico en la historia de Canarias". Entrevista de E. García Rojas al historiador Sergio Millares, 16-03-2003. Fuente: Diario de Avisos
- “La fuga de Villa Cisneros”. Artículo de J. Naranjo, 12-03-2010. Fuente: GuinGuinBali
Webgrafía
- “Villa Cisneros, colonia penitenciaria. Fugas y deportados”. Fuente: Foro de Historia Militar El Gran Capitán
- “La fuga hacia la libertad”, artículo de María Zambrano publicado en Hora de España, Valencia, el 7 de julio de 1937. Fuente: Historia de Canarias
- “Port-Etienne y Dakar, refugio de republicanos canarios durante la Guerra Civil”. Artículo del historiador Sergio Millares. Fuente: Historia de Canarias
Material audiovisual
- "Huesos", canción de Pedro Guerra dedicada a todos los hombres y mujeres que aún pemanecen enterrados en las fosas comunes del franquismo. Fuente: YouTube
14 comentarios:
Ya conocía la historia de la huida desde las islas de los encerrados en las jaulas flotantes creadas. Lo de la represencia posterior, no, aunque no me ha extrañado nada.
Como siempre brillante, Daniel. Un saludo
Una historia bastante silenciada y que yo desconocia,sirva púes este homenaje para rescatar del olvido a todos los canarios que lucharon en defensa de la libertad.
Un besico
Gran entrada Daniel.Una nueva lección de historia que nunca se debería haber producido sin la sublevación fascista
Abrazos
Interesante historias de estos fugados republicanos. Cuantas historias menos intereresntes que esta han sido llevadas al cine.
Salud, República y Socialismo
Querido Daniel, llevaba unos días sin venir por tu casa pero me he puesto al día leyéndome las dos últimas entradas. No conocía esta historia de los fugados. Siempre me conmociona leer las historias que nos traes, historias que muestran tanto sufrimiento y tanta barbarie que muchos pretenden que se olividen. Por eso tu labor es encomiable e imprescindible.
Un beso y procuraré que no se me esacape ninguna entrega
Magnífica entrada, como siempre. Contigo no dejo de aprender ni de estremecerme. Al ver la foto de esa sima en Canarias y leer que se dinamitó el interior, he recordado que se hizo algo similar en la Fosa Ardeatina, en Roma, donde los fascistas alemanes asesinaron a más de 300 rehenes en represalia por un atentado y luego dinamitaron también su interior. ¿Por qué será que todos tienen las mismas infernales ideas?
Me sumo a tu homenaje a los republicanos canarios. Un abrazo.
Que hermosa historia Daniel está para una peli, no sabía nada sobre lo que pasó en el Sahara Español.
Mi abuelo era canario, y mi vieja contaba que cuando él se referia a los españoles de la metrópoli les llamaba "castellanos".
Te mando un abrazo y tus entradas son por demás interesantísimas.
Gracias, Noel. Lo de la represión hubiera sido igual. No nececitaban excusas ni justificaciones.
Un saludo.
Buda, silenciada y desconocida como tantas otras,
Un beso.
Así es, Felipe. Aquel golpe fascista fue un verdadero desastre para este país.
Un abrazo.
Cierto, antonio. Pero parece que aquí se tuviera vergüenza de contar lo nuestro. Hollywood ya abría hecho una película, aunque miedo me da pensar cómo.
Salud y República
Carmen, algunas son también historias de lucha y de esperanza, como ésta. De determinación y de tenacidad, de valentía... para defender una causa justa.
Besos
Es curioso, Isabel, a mi también me vino a la cabeza la misma imagen cuando escribía la entrada. Sí, los fascistas están cortados por el mismo patrón y tienen las mimas (malas) ideas. Afortunadamente no pudieron ocultar del todo su ignominia.
Un abrazo.
Sí, Lux, es una hermosa historia. Los canarios suelen llamarnos despectivamente "godos" a los peninsulares, supongo que porque de alguna manera se sienten invadidos y son peninsulares los que controlan muchos asuntos de las islas. Seguramente tienen sus razones.
Lo del Sahara es otra historia llena de injusticias. Daría para hablar y no parar. Yo no domino el tema pero quizás me atreva con él en alguna ocasión.
Te devuelvo ese abrazo, amigo.
Por un dia nos traes una pequeña victoria que recordar entre tanto sufrimiento,levanto el cafe con leche que me estoy arreando a estas horas y brindo por esos valientes canarios,nos vemos.
Severino, pocas victorias republicanas hubo en una guerra cuyo final estuvo cantado casi nada más empezar. Pero las que se puedan se traerán aquí, aunque sean pírricas, como ésta.
Nos vemos.
Desconocía por completo esta historia, y supongo que también desconoceré muchas otras que no nos han sido contada.
Es un magnífico trabajo el que haces Daniel, pues con él, y con tus investigaciones y publicaciones, consigues que deje de silenciarse lo que tanto tiempo ha permanecido oculto y que tantos, como yo, desconocen.
Deberías publicar estos magníficos documentos.
Un abrazo
Gracias, Verdial, pero no sé si sería justo pues yo sólo me limito a dar forma a lo que ya se ha publicado bien en internet o en otros medios.
Un abrazo
Lo que mas me ha impresionado ha sido lo de la sima y lo que hicieron en su interior,que barbaridad.Bonito homenaje para todos aquellos canarios valientes.Un beso.
Es que impresiona, Mimi, aunque hicieron algo parecido en muchos lugares.
Un beso
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