Cartel del Funeral-Homenaje. ARMHA |
En los territorios que cayeron desde el 18 de julio de 1936 bajo el dominio franquista no hubo frente, no hubo guerra, solamente violencia y represión sobre la población civil. El terror se impuso para provocar la inmovilización.
Bajo esta premisa varios torrellanos, incluido mi abuelo Feliciano Lapuente, fueron sacados de sus casas para ser asesinados y abandonados en campos y cunetas.
Para aquellos golpistas era irrelevante que tanto mi abuelo como los demás fueran pacíficos vecinos que no habían planteado conflictos en los años precedentes. Sencillamente pusieron en práctica con ellos el programa de terror político previamente diseñado por el fascismo español.
Los verdugos fueron los guardias civiles y los falangistas que, una vez dominados los pequeños núcleos de población como Torrellas, comenzaron la dura represión de los que habían sido líderes de la defensa de la legalidad republicana, especialmente los alcaldes y los concejales, entre los que se encontraba mi abuelo Feliciano.
Ellos fueron los más significados pero no los únicos. La mayoría de asesinados en Torrellas eran trabajadores comprometidos en la defensa de sus intereses de clase. Su ejecución se hizo con fines ejemplarizantes, para infundir terror.
Muchas veces he pensado que mi abuelo tenía todos los números para que le tocase ser una víctima de aquella siniestra lotería, al reunir la doble condición de concejal socialista y de activo sindicalista de la Unión General de Trabajadores.
Era, por un lado, un adversario ideológico, republicano y de izquierdas. Pero también era un trabajador, un jornalero. Por ello sufrió una represión de clase, el castigo al pujante movimiento obrero que había puesto en peligro la dominación de la oligarquía tradicional.
Casa de la Villa de Torrellas, donde se instalará la capilla ardiente con los restos de nuestros abuelos. Wikimedia
Tras el asesinato de aquellos torrellanos, debió de haber comenzado para sus familiares el duelo, la reacción normal después de la muerte de un ser querido. El duelo, muchos de nosotros lo hemos vivido, es un proceso más o menos largo y doloroso de adaptación al vacío que ha dejado la pérdida, en el que debemos soportar el sufrimiento y la frustración que comporta.
Todo ser humano, por el mero hecho de serlo, tiene derecho al duelo por parte de aquellos que lo amaron en vida. Y ese duelo exige la presencia del cadáver con el fin de poder enterrar dignamente los restos del difunto.
Sin embargo, los asesinos de mi abuelo y de sus compañeros violaron también los ritos sociales relacionados con el entierro, el duelo y la tumba. Sus cuerpos no fueron dejados en una fosa ignota o abandonados a las alimañas, como en tantas ocasiones ocurrió.
Ellos tuvieron la “suerte” de ser enterrados en una fosa común del cementerio civil de Ágreda, gracias a la piadosa y valiente decisión de unos vecinos de esta localidad soriana.
A las viudas, los padres, los hermanos, las madres…se les impidió que fueran allí a llorarles. La presencia material de la tumba, que permite a los familiares inmortalizar al ausente a través del rito de la memoria, les fue negada por sus asesinos empeorando aún más el trauma que les produjo la muerte violenta de sus seres queridos.
Durante décadas, sólo de noche y de forma clandestina se atrevieron a visitar aquella fosa común que año tras año se iba degradando, en un intento por las autoridades franquistas de borrar aquel lugar de memoria acumulando en él desechos de todo tipo, desacralizando aún más un lugar que ya de por sí estaba destinado a los “rojos”, a los bebés sin bautizar y a los que se suicidaban; los que no merecían un entierro “como Dios manda”.
Cuando pienso en aquellos años que siguieron al asesinato de mi abuelo no puedo dejar de admirar el temple de mi abuela Mercedes, admirar cómo logró sobrevivir con dos hijas pequeñas en aquellas condiciones de persecución de los vencidos, de hambre, de enfermedades, de miseria…
Cómo logró sobrevivir llevando sobre los hombros unas cargas psíquicas tan pesadas que podrían acabar con cualquiera, incluso en situaciones de abundancia material. El terror continuo, la negación de su estado de viudedad, la prohibición de llevar luto o exteriorizar su duelo, la falta de esperanza en el porvenir…
Y, por encima de todo, el silenciamiento de todos estos sentimientos tan intensos y tan dolorosos, silencio que por sí solo es, al decir de muchos especialistas, un peligro para la salud, ya que reprimir emociones y guardar secretos tan traumáticos mina la resistencia de cualquiera.
Hoy día, que tanto se predica sobre el respeto a los familiares de las víctimas del terrorismo, compárese la situación con el “respeto” que se les dispensaba en el pasado.
Pabellón multiusos donde tendrá lugar el acto de homenaje. RedAragón
El duelo no acaba hasta que no se encuentra el cadáver. Y nosotros fuimos afortunados porque el día 10 de octubre de 2010 conseguimos ver cumplido el sueño de mi abuela: localizar y exhumar los restos de mi abuelo y de sus compañeros para enterrarlos de la forma digna que toda persona merece.
Fue la antorcha que mantuvo siempre encendida y que transmitió a sus hijas para que éstas, a su vez, nos la pasaran a los nietos, la generación que, con la ayuda de muchas personas, hemos conseguido hacer su sueño realidad.
El próximo 14 de abril, no podría ser fecha más emblemática, podremos cerrar el círculo. Los restos de nuestros abuelos nos serán, por fin, entregados, satisfaciendo la demanda de los familiares de recuperar a nuestros seres queridos y poderlos enterrar digna y públicamente.
Se cumplirán así dos obligaciones: permitir el duelo que se negó a las familias y saldar la deuda moral e histórica de Torrellas al reconocer la contribución de varios de sus vecinos a una sociedad más justa y democrática.
Torrellas. Turismo de Zaragoza |
Han sido muchos, muchos los años de silencio. Pero silencio no es lo mismo que olvido.
El olvido es la peor de las muertes. Y muchos han intentado, de una forma u otra, que les olvidáramos.
No lo han conseguido.
Así reza la frase que escribió Miguel Hernández en plena guerra civil, preso en una cárcel franquista, y que figura en la placa que descubriremos en homenaje a nuestros abuelos:
“Aunque el otoño de la Historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños”.
A todos los que me leéis os invito cordialmente a acompañarnos.
¡Salud y República!
18 comentarios:
«Los verdugos fueron los guardias civiles y los falangistas»
¡¡Ay, los guardiasciviles!!
Algún día había que hacerlos un sereno juicio en España. Yo creo que si esta democracia fuera verdadera, habría que disolver el cuerpo militar-policial de la guardiacivil, que sus recuerdos me traen a la mente una frase totalmente contraria a la palabra "benemérita".
No caerá esa breva, pero yo, puestos a rebajar mis propuestas, me conformaría con que se les quitara el antiestético y siniestro tricornio.
Pero, ¡a callar! que por mucho menos de lo que ahora digo yo, asesinaron, entre otros a Federico García Lorca.
Saludos republicanos,
Tus letras hoy, me llenan de orgullo y de satisfacción, después de tanto tiempo y de tantas dificultades,por fin podemos darles el reconocimiento que se merecen y cerrar esta herida que ha tardado tanto tiempo en cicatrizar.
Te mando un besico enorme y te agradezco enormemente que hayas sido la voz de los ausentes.
Nos vemos
Nada que añadir Daniel solo decir que alli estaremos deseando que sea el acto que merecen y mostrando nuestro agradecimiento por su sacrificio,nos vemos.
Ojala pudiera acompañaros, Daniel. Pero, aunque no esté presente, ten por seguro que tu abuelo y todos los demás tienen mi memoria y mi reconocimiento, y que ese día, los recordaré.
Un abrazo, compañero.
Salud y República
Resulta dificil pensar que lo que parecia solo un sueño al principio,este a punto de ocurrir despues de casi 75 años.Por fin nuestro sueño se hace realidad.Gracias por todo,un beso.
Tienes razón, Jesús, por mucho menos...
Más saludos republicanos.
Buda, es que hay motivos más que sobrados para estar orgullosos.
Besicos
Severino, así será.
Nos vemos.
Rafa, no sé qué ha pasado con tu comentario pero estoy convencido de que ese día tu corazón estará con nosotros.
Salud y República
Mimi, ha costado mucho sí, como todo lo que vale en la vida...pero todo llega.
Un beso
Sólo vengo a comunicarte la publicación de este texto tuyo, en otro momento vendré a leer el actual. Besos: PAQUITA
*abril 04, 2012 - Héroes olvidados d/El Atalayón y Sania Ramel...+Daalla
Publicado el 04 de marzo 2012 en el blog Fusilados de Torrellas fusiladosdetorrellas.blogspot.com/2012/03/los-heroes-olvidados-de-el-atalayon-y.html
Gracias, Paquita.
Un abrazo
Contra mi costumbre adelanto la publicación para publicitarlo antes del 14 de abril.
Que tengas un buen día ese 14... y todos los demás. besos: PAQUITA
*abril 10, 2012. El círculo se cierra en Torrellas. 14 de abril
Publicado en 01 de abril de 2012 en el blog de Daalla fusiladosdetorrellas.blogspot.com.es/2012/04/el-circulo-se-cierra-en-torrellas.html
Siempre tan atenta, Paquita...
Gracias y un abrazo
Querido Daniel, no recuerdo en realidad como fue que llegue hace tiempo a tu blog, si recuerdo que me conmovió la historia de tu familia, y poco a poco si bien creía haber leido bastante sobre lo que habia pasado en tu tierra gracias a vos pude tomar conciencia de de la magnitud de genocidio que sufrieron.
Me emociona saber que finalmente vas a poder cerrar una etapa muy dolorosa de toda tu familia y de tu pueblo. Nosotros también hemos pasado por hechos parecidos, no iguales ya que si bien el dolor no se mide por la cantidad de muertos o hechos criminales, el dolor nos une coma la necedidad de justicia, el dar a cada uno lo suyo como decian los romanos.
Te mando un abrazo enorme a vos y a todos los tuyos como asi tambien a tu cuñado, y no dudo que tu querido abuelo Don Feliciano estaría muy orgulloso de todos ustedes que han mantenido la memoria y la lucha.
Estoy orgulloso de haberte conocido y de ver que lograste finalizar con tu tarea.
Te mando un abrazo y no los olvido.
Salud y República!
Daniel creo que ya lo conocés pero me parece oportuno releerlo:
No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de su tumba fria,
muertos son los que tienen muerta el alma
y viven todavia.
No son los muertos, no, los que reciben
rayos de luz en sus despojos yertos,
los que mueren con honra son los vivos,
los que viven sin honra son los muertos.
La vida no es la vida que vivimos,
la vida es el honor, es el recuerdo.
Por eso hay muertos que en el mundo viven,
y hombres que viven en el mundo muertos
Antonio Muñoz Freijoo
El 14 voy a estar en mis pensamientos ahi con ustedes.
Abrazo
Querido Lux, fui yo quien llegó primero a tu blog para descubrir tu humor inimitable a la hora de hablar de temas que suelen ser delicados.
Quizás intuí que, dada tu condición de argentino, entenderías perfectamente lo que yo pretendía con mi blog. Pude haberme equivocado, pues es cierto que en todos los lugares hay gente de todo tipo, pero algo me decía que tú no eras precisamente favorable a aquellos milicos malditos que tanto daño hicieron en tu país.
El tiempo fue dejando constancia de lo que me apoyabas en mi objetivo de dar a conocer al mundo la dignidad de mi abuelo y de sus compañeros, y en mantener vivo su recuerdo.
Tu orgullo por conocerme es equiparable al mío. Y puedes dar por descontado que el próximo 14 de Abril formarás parte de ese abrazo que nos daremos, emocionados y satisfechos por haber logrado concluir el sueño que mi abuela nos transmitió a todos.
No conocía el poema pero me parece más que oportuno que lo hayas compartido.
Un abrazo, amigo.
¡Salud y República!
La historia de tu familia, sumamente triste, la he ido conociendo poco a poco a través de tus escritos, y me he llegado a sentir un poco parte de ella, pues en cada entrada que realizabas me hacías partícipe de todos vuestros sentires. Hoy te felicito por tu tesón y constancia y me regocijo de que por fin ese círculo se cierre, que los restos de tu abuelo tengan su debido reposo, y que podáis terminar el luto como es debido.
Un fuerte abrazo
Gracias, Verdial. Será un verdadero descanso para todos, la culminación de un sueño largamente acariciado.
Un abrazo
Hola!soy un alumno de la tutoria de Oscar en Cartagena y estamos dando la guerra civil y nos comento tu historia y tenia curiosidad por ver como era el blog y la verdad esque es muy interesante que te cuenten desde dentro lo que siente un familiar que ha perdido a su abuelo como es tu caso,espero que sigas desarrollando el blog,un saludo!!
Muchas gracias por entrar, TNK-92, y también gracias a Oscar por hacerlo posible. Pues sí, pocas veces es posible que te cuenten la historia así. Demasiados años han pasado habiendo visto sólo la versión de los vencedores. Es muy importante que los profesores como el tuyo y los estudiantes como tú quieran abordar el tema de la Guerra Civil Española con honradez y objetividad. Ójala cunda el ejemplo.
Saludos
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